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Isaac PedrouzoLa Región |
He pensado en todas las veces que llega el final. El final de la calle, del juego, el final de la canción. “Lord knows, it would be the first...
Lucas nunca había cuidado de nuna adie. Ni siquiera de sí mismo. En una ocasión le encomendaron vigilar a su prima pequeña, de apenas un año,...
Entorné los ojos alineándolos con el horizonte. La alarma del teléfono móvil había desistido en todos sus intentos, consciente de mi afición por...
Nadie la avisó de que los días tienen su propia manera caprichosa de suceder. Pobre Adela, acostumbrada al tedioso ritmo de lo establecido. Nadie la...
Cuando Pedro llegó a la buhardilla no sabía que la luz podía ser blanca y cálida a la vez. El techo del ático se desplomaba en un perfecto...
Llegados a este punto ya es improbable que vuelva a salvarme. Esquivé la desdicha cotidiana demasiadas veces. Tantas que me pregunto cómo voy a...
Hay un hueco vacío entre la canción siete y la once del disco que me regalaste. Nunca nos hicimos muchos regalos. Yo odiaba los cumpleaños y tú...
Todavía guardo tu disfraz de Ringo Starr por si alguna vez me volviese a servir. Sería distinto, porque ahora a esta edad, ya podría prescindir de...
Durante un tiempo, mucho tiempo, hice el sexo mal. Puede influir, lo sé, que lo hacía yo solo. Pero es que nadie me enseñó en aquel momento el...
No sé cuanto tiempo ha de pasar para que algo deje de ser reparable. Nadie reparó lo nuestro. Ni la mancha de aceite del suelo de la cocina Qué se...
Olvidar su voz lo hizo más difícil. Que su cara nunca llegó a verla. Al final de esta historia, ya casi había olvidado también el momento exacto...
Cinco minutos son los que separan mi casa del trabajo. De uno de ellos al menos. Cinco minutos pueden durar tanto tiempo como uno tenga planeado, es...
Yo solo quería una Game Boy. Que la había visto anunciada en televisión, bueno, y se la vi al Jesús, que es ese amigo de familia adinerada que...
Solía suceder entre el tres y el nueve de septiembre. Cuando la luz naranja de las ocho ya se deslizaba al fondo avisando el final. Los finales...
Sucede a menudo que la vida, sin darte apenas cuenta, cambia. No sé si te ha pasado, que te has convertido en la persona que juraste nunca ibas a...
Nadie se creyó que mear fuese suficiente. Ni siquiera tú, que en tu ingenuidad invulnerable todavía no sabes quien es El Cachas. Nos obligaron a...
Sucede que cuando llegas al final suele no haber nada. O nada suficiente. Que la jubilación a veces se trata de un premio de consolación que al...
Al principio no me importaba que me despertase el sol. El sol de azote demoledor que ignora el respeto tácito que existe entre persona y amanecer,...
Al entrar todo olía a friegasuelos barato. Yo estaba en paro y organizaba mis ingresos de una manera ordenada de modo que todo estuviese en su...
Hasta aquí llegó el tiempo de desobedecer las normas de lo correcto. Aquí va la columna que te debía. La que prometí nunca escribirte por no...
Fue mi condición de miembro del club de los amantes incondicionales con carnet de socio VIP lo que me empujó de manera deliberada y, porqué no...
Todas las pistas me conducían a la misma verdad. Las señales eran bastante claras, solo había que sentarse y observar. Al principio lo noté en los...
El aire frío ya se había colado dentro de las zapatillas. Entre los dedos de los pies, que ya se retorcían a ver si el vibrar de los átomos hacia...
Todos los días parecían el mismo día. A fin de cuentas, al igual que con la envidia, con la rutina no se discute; oponentes irrompibles de vidas...
Uno nunca sabe cómo dejar una casa atrás. Limpia, supongo. Y digo limpia porque las casas son como las personas, la mayoría nunca llegan en un...
Al final de todo es la mentira la que dictamina los incidentes. La mentira en los ojos correctos. A Montse la delató su obsesión por Javier Herrero....
Detrás de la puerta del despacho de su padre siempre estaba Penélope. Era el único lugar de todo el piso con ordenador y conexión a internet, era...
Detrás de la puerta del despacho de su padre siempre estaba Penélope. Era el único lugar de todo el piso con ordenador y conexión a internet, era...
He estado mirando algunas fotos tuyas. Algunas fotos de ti. Con las fotos aprendí como los años permiten analizar a la gente, examinar los días,...
Imaginé que iba a dejar de llover. La lógica me daba la razón, no es Ourense como Santiago. Al comprobar lo contrario permanecí dentro del Quinta...
Es imposible, nunca hay silencio. Malgasté intentos incontables por encontrar el silencio en cada uno de los rincones que conozco. Los que no...
He encontrado diez formas de acordarme de ti. Con la primera me crucé en esta mudanza, en una tarrina de plástico Verbatim donde guardé todos los...
En 2002 alquilé una película porno. No es que tuviera intención de verla, no soy un loco dispuesto a ver una largometraje de tal carga emocional....
Nada me sorprendió que me citasen en el despacho de la orientadora. Pues ya era yo tan conocedor del camino que podría realizar una visita guiada...
Las obsesiones me persiguieron durante todos los días en que me despisté del alrededor. Me obsesioné de manera consciente con algunas compañeras...
Encontré dos caminos, uno en cada uno de los dos dedos que uso a diario para hacer las cosas importantes de la vida: sacar los mocos, pasar...
Es probable que se salvase una vida. La mía, quiero decir. Ya notaba yo que el profesor era poco asiático, pista que me dio su apellido,...
Al pasar por delante siempre estaba allí. En el número 14 de la Calle Colón, en el doce si es que de repente nos regimos por la renovación...
Te he escrito algunas cosas. Cosas que a ratos he querido contarte y nunca me atreví. Que a veces todo es tan injusto que la parte del frío no deja...
Es probable que todo lo que me dispongo a contar sea producto de la imaginación, del exceso del alcohol o de una hipérbole cotidiana que uso para...
Es probable que Diego perdiese el pelo antes que la virginidad. A veces pasa eso, que no siempre se puede coser lo roto. Lo malo de ser calvo...
Se terminó la tregua establecida. La tregua optimista que esperó paciente, allí, sentada en el banco de la Alameda donde mi abuelo acostumbraba a...
Toda felicidad tiene un precio. Es inútil continuar defendiendo tópicos incuestionables de realidades verídicas, de escenas cotidianas donde...
Con los billetes me limpio yo el ojete” decía a menudo el abuelo de Diego cuando alguien sugería que el dinero tenía un valor añadido desde una...