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Ya no hay flores en Celso Emilio Ferreiro
Sucede que cuando llegas al final suele no haber nada.
O nada suficiente. Que la jubilación a veces se trata de un premio de consolación que al principio no consuela, como cuando se termina la serie, como cuando le ganas al malo final.
Los títulos de crédito. Los agradecimientos. Game Over.
Servando gastó media vida en una floristería estampada en mitad de una calle empinada, pero ya se sabe, que en esta ciudad nunca fue (es) sencillo ceñirse a los estándares de las calles que presumen de normatividad incorruptible.
Cánones intolerantes de carácter presuntuoso.
Allí, en la floristería, no había demasiadas cosas; y es que Servando siempre decía que........
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