Que en toda cuestión de las ofensivas del crimen organizado contra los pueblos quien gana generalmente es el imperialismo se acaba de demostrar una vez más, de manera flagrante con la intervención de Estados Unidos en el conflicto creado, promovido y hasta propagandizado -con el fin de crear lazos castrenses con el Pentágono- por los gobiernos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso en Ecuador.

Quizás uno peque de susceptible, pero a mí no se me quita de la mente que en medio de una ofensiva mafiosa para crear pánico al gobierno de poca experiencia con motines en varias cárceles y ametrallamientos a figuras centristas y de izquierda, se haya producido un asalto a una emisora televisiva, sin que los custodios hicieran resistencia, se entrara a un estudio en plena filmación, para dejar constancia del hecho, y los protagonistas del delito se rindieran mansamente, sin disparar un solo tiro, como si todo hubiera sido estudiado.

Ese último hecho, el asalto televisivo, fue la gota que colmó el vaso de la entrega al Imperio aceptado rápidamente por Noboa, y que había sido plasmando en un acuerdo del gobierno de Lasso con Estados Unidos.

CONTROL LUCIFERINO DE LA SOBERANÍA

Los documentos fueron firmados en septiembre y octubre del 2023, a poco de que Lasso dejara la Presidencia, y son: "Acuerdo entre la República del Ecuador y los Estados Unidos de América Relativo a Operaciones Contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas", y "Acuerdo entre el Gobierno de la República del Ecuador y el Gobierno de los Estados Unidos de América relativo al Estatuto de las Fuerzas".

El acuerdo relativo a "Operaciones Contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas", también conocido como "Shipriders", fue firmado el pasado 27 de septiembre por el entonces canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique.

Posteriormente, el 6 de octubre, se firmó el acuerdo relativo al "Estatuto de las Fuerzas", conocido como SOFA, por sus siglas en inglés. Este convenio está relacionado con la visita de buques a territorio de Ecuador, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias, acciones de cooperación para abordar retos de seguridad compartidos, como el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, terrorismo internacional y otras amenazas.

En su artículo 5, por ejemplo, plantea, que las aeronaves, los buques y los vehículos operados por el Departamento de Defensa de EE.UU., o que en ese momento estén en funciones exclusivamente para dicha dependencia, "podrán entrar al territorio de Ecuador, salir de él y desplazarse libremente por el mismo".

Señala, además, que estos "no estarán sujetos al pago de peajes por tránsito terrestre", tampoco pagarán "cuotas de aterrizaje, parqueo, puerto, cargos de practicaje, tarifas de transporte en barcaza u otros derechos portuarios en instalaciones de propiedad de Ecuador y operadas por este".

Asimismo, en el artículo 10, Ecuador reconoce que "es probable que las Fuerzas Armadas de los EE.UU. tengan que utilizar el espectro radioeléctrico" y su uso no tendrá costo alguno.
La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, asegura que estos acuerdos integran e EE.UU. en un "plan de cinco años" con Ecuador en seguridad.

Y añade que los reclames de terceros por daños o perdidas causados por personal de EE.UU. serán resueltos por el gobierno estadounidense, de acuerdo con las leyes y regulaciones de dicho país.

SUBRAYAN CONTROL YANKI

Roberto Marchan, coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, dice que estos acuerdos implican ceder la soberanía ecuatoriana a EE.UU.

Por tanto, sí considera que debe haber un control político desde el Parlamento. "La Asamblea (Nacional) debe exigir que cada cierto tiempo el Ministerio de Defensa rinda cuentas sobre las actividades que están desarrollando con los norteamericanos", expresó, citado por Radio Pichincha.

El pasado 11 de enero, durante una entrevista con FM Mundo, Noboa, quien hace dos semanas declaró un "conflicto armado interno" en la nación andina y posteriormente recibió la visita de funcionarios estadounidenses, comentó que no es un momento para rechazar la ayuda extranjera.

"No es un momento de, por ego o vanidad, decir que: 'no, vamos a proteger nuestra soberanía, no vengan militares acá'. Necesitamos apoyo militar en fuerza de personas, de soldados, asimismo como asistencia en inteligencia, asimismo como artillería y equipamiento", dijo entonces a la misión de alto nivel estadounidense, encabezada por el asesor presidencial para las Américas, Christopher Dodd.

En un acto con la mencionada comandante del Comando Conjunto Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, las autoridades ecuatorianas recibieron la donación de equipos tecnológicos y de seguridad para militares, que incluyen seis camiones para logística y transporte, 44 motores para embarcaciones, sistemas operativos para lanchas, ambulancias, montacargas y otros.

“Este es el testimonio de la colaboración conjunta (…) de nuestra alianza”, destacó Richardson, en un evento en un recinto militar de Guayaquil, donde resaltó que así “podremos combatir a las organizaciones criminales transnacionales que nos afectan a ambas partes”.

OIR SOLO MALOS CONSEJOS

El presidente Noboa no solo desoyó los consejos del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, acerca de que no acudiera ni aceptara la ayuda de Estados Unidos, cuando gobiernos de la región la ofrecieron desinteresadamente, sino que hizo caso omiso al expresidente ecuatoriano Rafael Correa cuando le advirtió de que depurara loa mandos del ejército y la policía de quienes protegen a las bandas delincuenciales.

Incluso, Noboa se dejó influenciar por quienes sin razón afirmaron que tal mal habla sido empollado por el gobierno de la Revolución Ciudadana, a lo que respondió Correa:

“Vuelven las mentiras de los mediocres. Creer lo imposible y negar lo evidente. Y ya hace siete años que no somos gobierno. En fin, los corruptos siempre fueron ellos".

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El Diablo ya está en casa

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29.01.2024

Que en toda cuestión de las ofensivas del crimen organizado contra los pueblos quien gana generalmente es el imperialismo se acaba de demostrar una vez más, de manera flagrante con la intervención de Estados Unidos en el conflicto creado, promovido y hasta propagandizado -con el fin de crear lazos castrenses con el Pentágono- por los gobiernos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso en Ecuador.

Quizás uno peque de susceptible, pero a mí no se me quita de la mente que en medio de una ofensiva mafiosa para crear pánico al gobierno de poca experiencia con motines en varias cárceles y ametrallamientos a figuras centristas y de izquierda, se haya producido un asalto a una emisora televisiva, sin que los custodios hicieran resistencia, se entrara a un estudio en plena filmación, para dejar constancia del hecho, y los protagonistas del delito se rindieran mansamente, sin disparar un solo tiro, como si todo hubiera sido estudiado.

Ese último hecho, el asalto televisivo, fue la gota que colmó el vaso de la entrega al Imperio aceptado rápidamente por Noboa, y que había sido plasmando en un acuerdo del gobierno de Lasso con Estados Unidos.

CONTROL LUCIFERINO DE LA SOBERANÍA

Los documentos fueron firmados en septiembre y octubre del 2023, a poco de que Lasso dejara la Presidencia, y son: "Acuerdo entre la República del Ecuador y los Estados Unidos de América Relativo a Operaciones Contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas", y "Acuerdo entre el Gobierno de la........

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