Quienes creyeron que el cambio traería felicidad se equivocaron, más bien tomaron fuerza los índices de pobreza y desigualdad que el modelo soviético había superado. Ciertamente fue un retroceso.

Durante la década de los 80, las repúblicas populares China y de Laos, así como la socialista de Vietnam, habían iniciado procesos ajenos a la glásnost y perestroika soviéticas, pero reimpulsaron la economía, inspirados en gran medida por la nueva política económica ideada por Lenin en los años 20.

Los procesos chino, laosiano y vietnamita no escaparon de la inflación y distorsiones, que fueron corregidas en el transcurso del tiempo, cuestión inherente a la dialéctica que distingue a la construcción del socialismo.

Gorbachov apeló a la idea de “curar el comunismo por medio del capitalismo” desarticulando el liderazgo del Partido Comunista. Él y sus seguidores, se convirtieron en una especie de “arquitectos de las ruinas”. El resultado fue la destrucción del primer estado de obreros y campesinos, ese que tanto hizo por la Humanidad y cuya debacle previó Fidel.

El éxito de nuestros camaradas asiáticos se debió, en primer lugar a la correcta dirección de sus respectivos partidos comunistas de todas las cuestiones políticas y económicas, porque el paradigma del “socialismo en un solo país”, de Stalin, era una camisa de fuerza para contextos diferentes al de la Unión Soviética. Es así que los pensamientos de Mao Zedong y Ho-Chi-Minh fueron enriquecidos tras su aplicación creativa.

China obtuvo la condición de nación más favorecida en el comercio con los Estados Unidos que, además, derogó el bloqueo a Vietnam en 1994 -impuesto al Norte en 1964 y extendido a toda la República Socialista tras el final de la guerra, en 1975-, y estimuló las relaciones con Laos. Todo ello implica que, a diferencia de Cuba, no tuvieron que enfrentarse a tan dilatada asfixia económica, comercial y financiera impuesta unilateralmente.

El IV Congreso de nuestro Partido, con el propósito certero de salvar a la Patria, la Revolución y el socialismo, aprobó medidas que durante el Periodo Especial en tiempo de paz, y con un bloqueo recrudecido, garantizaron el cumplimiento de dicho fin. La actualización del modelo económico cubano en consonancia con la discusión popular de los Lineamientos y los consiguientes acuerdos del VI, VII y VIII congresos del Partido se implementan en un contexto complejo en extremo.

Ahora, nos enfocamos en corregir distorsiones y reimpulsar la economía, sabedores de que hay enemigos que hacen hasta lo imposible para destruir a la Revolución. Sin dejar de reconocer nuestros propios errores la historia ha demostrado con creces la negativa repercusión del bloqueo que nos hace vivir en una plaza sitiada.

En situaciones como esta, se hace presente Fidel, que con mucho atino y sabiduría, en 1993, dijo: “Les recomiendo a todos en especial que no admitan el desaliento, yo diría que circunstancias todavía más difíciles ha atravesado nuestro pueblo en otros tiempos, cuando no tenía independencia, cuando no tenía Revolución.

“Por duras que sean las circunstancias, no podrán ser como aquellas que vivió nuestro país bajo las condiciones de la reconcentración de Weyler, que es lo que quiere repetir el imperialismo: tratar de rendir por hambre y por enfermedad a nuestro pueblo; pero no hay pueblo que pueda ser rendido si está decidido a resistir, si está decidido a luchar. Con ustedes contamos como soldados de primera línea y como jefes de primera línea junto a los soldados”.

QOSHE - Las correcciones de la economía responden a la dialéctica socialista - Tuondo Ortega
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Las correcciones de la economía responden a la dialéctica socialista

45 0
25.02.2024

Quienes creyeron que el cambio traería felicidad se equivocaron, más bien tomaron fuerza los índices de pobreza y desigualdad que el modelo soviético había superado. Ciertamente fue un retroceso.

Durante la década de los 80, las repúblicas populares China y de Laos, así como la socialista de Vietnam, habían iniciado procesos ajenos a la glásnost y perestroika soviéticas, pero reimpulsaron la economía, inspirados en gran medida por la nueva política económica ideada por Lenin en los años 20.

Los procesos chino, laosiano y vietnamita no escaparon de la inflación y distorsiones, que fueron corregidas en el transcurso del tiempo, cuestión inherente a la dialéctica que distingue a la construcción del socialismo.

Gorbachov apeló a la idea de “curar el comunismo por medio del capitalismo” desarticulando el liderazgo del Partido Comunista. Él y sus seguidores, se........

© Sierra Maestra


Get it on Google Play