Nacemos solos y nos vamos solos. Pero entre la llegada y la partida, existe un tiempo maravilloso en el que podemos recorrer múltiples caminos y hacer infinidad de cosas.
Sin embargo, en la mayoría de los casos vamos a requerir del acompañamiento, ayuda, participación, apoyo, concejo, o simplemente compañía, para que lo que nos propongamos, pueda llegar a feliz término.
Esto quiere decir que podemos andar solos parte del camino, pero si queremos alcanzar lo que buscamos de manera oportuna, lo mejor que podemos hacer es hacernos acompañar por la o las personas adecuadas para que el recorrido se suavice, los tiempos se optimicen y las metas sean más alcanzables, hasta llegar al éxito.
Es absolutamente cierto que todos tenemos limitaciones, que no lo sabemos todo, que nuestro criterio puede fallar en cualquier momento, que una visión compartida de las cosas puede abrir más el espectro hacia lo correcto, que una opinión extra nunca está de más, que podemos complementar nuestras ideas con las de otras personas que compartan nuestra visión, y que en compañía, podemos llegar más lejos y alcanzar lo propuesto en menor tiempo del que nos planteamos.
Estas limitaciones pueden afectar nuestra dinámica familiar, personal, social o profesional.
Es por esto que es importante contar siempre con otras personas que sirvan de complemento, y nos ayuden a desarrollar nuestra máxima capacidad de pensar y actuar, para alcanzar una evolución absolutamente positiva de nuestro ser.
Por eso hablamos hoy de la complementariedad, ya que esta nos permite vernos en un ambiente armónico en el cual sentimos que nos entienden, que somos respetados, que encontramos los apoyos requeridos, que se despejan los caminos, y que las diferencias no son obstáculos para alcanzar las metas cuando las compartimos.
De esta forma se establecen relaciones de respeto y cooperación, que nos conducen hacia la construcción de una mejor sociedad.
Podemos decir también que la complementariedad es un principio básico en las relaciones interpersonales. Sin importar las diferencias que puedan existir entre dos personas, ambos pueden conformar un conjunto que en perfecta armonía, pueden llegar a complementarse.
La clave de la complementariedad se basa en el alcance que podemos tener al aportar desde lo individual, la riqueza personal de cada quien, lo que nos lleva a una dinámica perfecta cuyo resultado nos muestra la importancia del logro obtenido al hacerlo en conjunto y no de forma separada.
En la actualidad la complementariedad tiene una importancia relevante, ya que a través de su práctica, se construyen relaciones sociales saludables, seguras y significativas, se comprenden y valoran las diferencias entre unos y otros, y enriquecemos nuestra personalidad pues podemos aprender de las experiencias y conocimientos de las demás personas.
Porque cada quien es único, tiene un mundo de saber y un camino recorrido en la vida.
Podemos obtener beneficios de la complementariedad, al aceptar y valorar las diferencias existentes entre nosotros, establecer un equilibrio emocional que nos permita abrirnos a la colaboración y el trabajo en grupo, mejorar los procesos mediante el equilibrio y la armonía alcanzada a través de una comunicación fluida y clara en la que sea escuchada la voz de todos, conseguir un desarrollo integral que fortalezca las capacidades de todos, logrando así, maximizar el impacto de los objetivos y metas que se logren.
No podemos andar solos por el mundo como si no existiera más nadie. Menos ahora cuando las metas previstas por las Naciones Unidas en cuanto a población, se han superado de manera importante.
Cada vez somos más, y precisamente esto tiene su repercusión en la evolución de la humanidad, pues en la medida que crece la población, crece la demanda de recursos para su subsistencia. Es por esto que debemos aprender a vivir en comunidad para complementarnos y buscar los mecanismos que contribuyan a minimizar tales impactos.
Por estos motivos, debemos reconocernos y valorar las habilidades y fortalezas de cada ser humano, entender que a pesar que no somos iguales, podemos trabajar en conjunto por objetivos comunes, desarrollando actividades en equipo con disciplina y sentido de colaboración, y muy importante, traspasar las barreras de la comunicación, la cual está haciendo mucho daño en la actualidad.
Tal vez algunos piensen que con el uso de la tecnología, las redes sociales, el internet y los medios de comunicación, los seres humanos estamos más comunicados que nunca, pero la realidad es otra, pues el proceso comunicacional requiere de otras variantes para que se pueda dar en su esencia, y eso no sucede pues cada vez nos vemos menos a la cara, no nos colocamos la mano en el hombro y no vemos a través de los ojos el verdadero mensaje que queremos transmitir.
Sin desmeritar la importancia de todos ellos, hagamos un esfuerzo por mejorar este aspecto que tiene que ver con la propia esencia del ser humano.
Hoy es un día maravilloso para darnos el permiso de valorar a los demás, para entender que simplemente somos diferentes pero vivimos en el mismo planeta, para comprender que solos no podemos recorrer los mejores caminos de la vida, y que cuando necesitamos del apoyo o ayuda de alguien, simplemente debemos buscarlo de la manera más correcta, humilde y sencilla, para que en conjunto nos complementemos y alcancemos las metas que uno u otro nos hemos propuesto.
Siempre habrá alguien dispuesto a tendernos la mano y ser nuestro complemento. En el mundo hay muchas personas buenas.
¿Sabes qué significa la palabra Filofobia?
Miedo a enamorarse. Miedo al amor
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Nacemos solos y nos vamos solos. Pero entre la llegada y la partida, existe un tiempo maravilloso en el que podemos recorrer múltiples caminos y hacer infinidad de cosas.
Sin embargo, en la mayoría de los casos vamos a requerir del acompañamiento, ayuda, participación, apoyo, concejo, o simplemente compañía, para que lo que nos propongamos, pueda llegar a feliz término.
Esto quiere decir que podemos andar solos parte del camino, pero si queremos alcanzar lo que buscamos de manera oportuna, lo mejor que podemos hacer es hacernos acompañar por la o las personas adecuadas para que el recorrido se suavice, los tiempos se optimicen y las metas sean más alcanzables, hasta llegar al éxito.
Es absolutamente cierto que todos tenemos limitaciones, que no lo sabemos todo, que nuestro criterio puede fallar en cualquier momento, que una visión compartida de las cosas puede abrir más el espectro hacia lo correcto, que una opinión extra nunca está de más, que podemos complementar nuestras ideas con las de otras personas que compartan nuestra visión, y que en compañía, podemos llegar más lejos y alcanzar lo propuesto en menor tiempo del que nos planteamos.
Estas limitaciones pueden afectar nuestra dinámica familiar, personal, social o profesional.
Es por esto que es importante contar siempre con otras personas que sirvan de complemento, y nos ayuden a desarrollar nuestra máxima capacidad de pensar y actuar, para alcanzar una evolución absolutamente positiva de nuestro ser.
Por eso hablamos hoy de la complementariedad, ya que esta nos permite vernos en un ambiente armónico en el cual sentimos que nos entienden, que somos respetados, que encontramos los apoyos requeridos, que se despejan los caminos, y que las diferencias no son obstáculos para alcanzar las metas cuando las compartimos.
De esta forma se establecen relaciones de respeto y cooperación, que nos conducen hacia la construcción de una mejor sociedad.
Podemos decir también que la complementariedad es un principio básico en las relaciones interpersonales. Sin importar las diferencias que puedan existir entre dos personas, ambos pueden conformar un conjunto que en perfecta armonía, pueden llegar a complementarse.
La clave de la complementariedad se basa en el alcance que podemos tener al aportar desde lo individual, la riqueza personal de cada quien, lo que nos lleva a una dinámica perfecta cuyo resultado nos muestra la importancia del logro obtenido al hacerlo en conjunto y no de forma separada.
En la actualidad la complementariedad tiene una importancia relevante, ya que a través de su práctica, se construyen relaciones sociales saludables, seguras y significativas, se comprenden y valoran las diferencias entre unos y otros, y enriquecemos nuestra personalidad pues podemos aprender de las experiencias y conocimientos de las demás personas.
Porque cada quien es único, tiene un mundo de saber y un camino recorrido en la vida.
Podemos obtener beneficios de la complementariedad, al aceptar y valorar las diferencias existentes entre nosotros, establecer un equilibrio emocional que nos permita abrirnos a la colaboración y el trabajo en grupo, mejorar los procesos mediante el equilibrio y la armonía alcanzada a través de una comunicación fluida y clara en la que sea escuchada la voz de todos, conseguir un desarrollo integral que fortalezca las capacidades de todos, logrando así, maximizar el impacto de los objetivos y metas que se logren.
No podemos andar solos por el mundo como si no existiera más nadie. Menos ahora cuando las metas previstas por las Naciones Unidas en cuanto a población, se han superado de manera importante.
Cada vez somos más, y precisamente esto tiene su repercusión en la evolución de la humanidad, pues en la medida que crece la población, crece la demanda de recursos para su subsistencia. Es por esto que debemos aprender a vivir en comunidad para complementarnos y buscar los mecanismos que contribuyan a minimizar tales impactos.
Por estos motivos, debemos reconocernos y valorar las habilidades y fortalezas de cada ser humano, entender que a pesar que no somos iguales, podemos trabajar en conjunto por objetivos comunes, desarrollando actividades en equipo con disciplina y sentido de colaboración, y muy importante, traspasar las barreras de la comunicación, la cual está haciendo mucho daño en la actualidad.
Tal vez algunos piensen que con el uso de la tecnología, las redes sociales, el internet y los medios de comunicación, los seres humanos estamos más comunicados que nunca, pero la realidad es otra, pues el proceso comunicacional requiere de otras variantes para que se pueda dar en su esencia, y eso no sucede pues cada vez nos vemos menos a la cara, no nos colocamos la mano en el hombro y no vemos a través de los ojos el verdadero mensaje que queremos transmitir.
Sin desmeritar la importancia de todos ellos, hagamos un esfuerzo por mejorar este aspecto que tiene que ver con la propia esencia del ser humano.
Hoy es un día maravilloso para darnos el permiso de valorar a los demás, para entender que simplemente somos diferentes pero vivimos en el mismo planeta, para comprender que solos no podemos recorrer los mejores caminos de la vida, y que cuando necesitamos del apoyo o ayuda de alguien, simplemente debemos buscarlo de la manera más correcta, humilde y sencilla, para que en conjunto nos complementemos y alcancemos las metas que uno u otro nos hemos propuesto.
Siempre habrá alguien dispuesto a tendernos la mano y ser nuestro complemento. En el mundo hay muchas personas buenas.
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