En Cochabamba, las bicicletas y los scooters o patines eléctricos son visibles con mayor recurrencia, constituyendo parte del paisaje urbano y manifestándose como nuevos vehículos de transporte, tanto recreativos como también medios funcionales para viajes urbanos.

En la modalidad de micromovilidad, los scooters son unidades motorizadas de carga eléctrica, similares a una motocicleta, aunque con menor cilindrada, que se unen al concepto de movilidad urbana sustentable con el objetivo de aportar en la reducción de la congestión vial y las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por motores de combustión interna.

Si bien es cierto que no requieren de infraestructura vial específica, su manejo debe ser posible solo en las calzadas y no así en las aceras. Además, su autorización debe concederse a personas mayores de edad, que cuenten con una licencia de conducción de vehículos ligeros, y que como en cualquier otro medio que utilice más de dos ruedas como mecanismo de deslizamiento y aporte a la estabilidad en su trayectoria, obligue al empleo de implementos de seguridad como cascos y protectores.

No es posible dejar la conducción arbitraria e irresponsable a niños que ignoran la normativa urbanística y trasladan más de una persona en estos módulos diseñados para uso unipersonal, circulan en dirección contraria a la establecida por Tránsito, a velocidad muchas veces incontrolable y omiten las señales de control de tráfico y semáforos.

Esta nueva moda, asumida mayormente por jóvenes, revela el temor de los habitantes de verse involucrados en incidentes, dado que la ciudad no está preparada ni física y menos culturalmente para utilizar este medio de transporte, que no cuenta con una regulación para demandantes y ofertantes, privados y municipales, y menos involucra a planificadores en su análisis.

Dada ya su instalación en la ciudad, es el momento de instituir un Plan Nacional de Movilidad Urbana que incorpore la reglamentación de un sistema ciclovial y de micromovilidad para bicicletas y scooters, mediante políticas de fomento al transporte alternativo y desincentivo a la circulación de automóviles individuales, considerando preceptos de seguridad para usuarios y ciudadanía en su conjunto en caución al uso de este nuevo medio de locomoción cotidiana.

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.

Investigador CEPLAG - UMSS

[email protected]