Santi Nolla

Los grandes jugadores siempre suman. Es una de aquellas máximas del fútbol que nadie se ha puesto a discutir. Cruyff, en su día, cuestionó la llegada de Neymar al FC Barcelona porque consideraba que no era interesante que en un vestuario hubiera dos gallos. No fue así, porque el brasileño llegó como un gorrión y en el club blaugrana nunca nadie ha discutido la jerarquía de Messi. En el Madrid histórico convivieron Di Stéfano y Puskas y Gento. Más recientemente, Figo, Ronaldo, Zidane y Beckham o Cristiano Ronaldo con Benzema, aunque el francés actuara más como pez huésped, ya que se le liberó con la marcha del portugués. Ahora habrá que ver, si el Madrid acaba incorporando a Mbappé, cómo se sustancia una alineación con Kylian y Vinicius.

No parece un detalle menor. Mbappé está acostumbrado a actuar con la libertad que tiene Vinicius, cayendo siempre por la izquierda, que es por donde realmente hacen daño. Es posible desplazar al capitán del PSG más al centro, pero ahí en el Madrid está Bellingham, un futbolista que ha marcado diferencias esta temporada en el terreno goleador. Siempre se puede escorar a la derecha, pero no ha sido lo habitual hasta ahora ni en el club de París ni en la selección. Al igual que Dembélé puede actuar de forma indistinta en las dos bandas, no tan así pueden hacerlo Mbappé o Vinicius.

En Madrid dicen que quien tiene los días contados es Rodrygo, que es quien realmente juega por la derecha. En un partido frente al Barça, Ancelotti alejó a Vinicius de la estrecha marca de Araujo y lo situó más al centro, pero no acostumbra a hacerlo. Dio la sensación de ser una cuestión puntual. Le salió bien al Real, sí, en aquella ocasión. Es evidente que el fichaje de Mbappé por el Madrid aporta numerosas cuestiones positivas para el equipo. Es uno de los mejores del mundo. No hay discusión. Pero tampoco debe obviarse que su inclusión va a comportar desequilibrios, aunque hasta que debute vestido de blanco la euforia será desatada por mucho que el crack francés aún no haya conquistado una Champions y el Madrid sobreviva en esta competición, como hizo este miércoles ante el Leipzig.