Santi Nolla

Hay una pregunta difícil: ¿Es posible que el City se equivocara en el recital futbolístico que llevó a cabo en el Etihad frente al Madrid? Todas las estadísticas son impresionantes a favor del equipo que quedó eliminado. Es probable que la derrota hasta fuera cojonuda, como comentó Guardiola, pero el equipo blanco no ganó por suerte, fuerzas divinas o conjunción de energías astrales. Los jugadores y Ancelotti hicieron el equipo corto, muy corto, en bloque bajo, muy bajo, después de ver vídeos cómo defendía el Arsenal el día que empató a cero ante el City. La posesión fue para el club de Manchester en un 70-30. Cuando ganó el equipo de Guardiola al mismo Madrid el año pasado en el mismo sitio por 4-0 la posesión fue de 60-40, diez puntos menos.

La percusión permanente a la que sometió el City al Madrid llevó a la defensa blanca a defender prácticamente en el área con un ataque estático constante de los de Manchester. Sin embargo, apenas hubo una ocasión clarísima (De Bruyne) El dominio apabullante se puede entender para evitar las salidas rápidas del Madrid (en una le coló el 0-1) pero no benefició la definición. Es más difícil marcar cuando se dispone de menos espacio. Hubiera sido más inteligente dejar que el Madrid se abriera algo más y poder disponer de espacios, ya que la realización final mejora cuando hay más espacios y se puede definir menos forzado ante un enjambre de piernas y con poco tiempo de pensamiento y resolución.

El City ganó su única Champions gracias a la capacidad de adaptación en partidos concretos. El Inter le puso en problemas en la gran final, con una posesión de 57-43 y sin el apabullante dominio que llevó a cabo en el Etihad. El City de la temporada pasada fue más práctico, no tuvo miedo a defender cuando tocaba y se llevó la Copa de Europa sin la constante percusión del último partido contra el Madrid. Bellingham definió perfectamente cuál es el estilo del Madrid: “Jugar sin cadenas”. Es clave en Champions: adaptar el guión al partido, no que el partido se adapte a ti. El City lo hizo casi todo bien, menos pasar. Hay que saber cómo jugarle al Madrid.