Este será un año electoral. Podrán votar 3.600 millones de personas en más de 70 países, casi la mitad de la población. Taiwán lo hizo el sábado, y lo harán más adelante Indonesia, Rusia, India, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos, entre otros. Todas las votaciones son importantes, pero lo que pase el 5 de noviembre suscitará toda la atención: quien sea elegido presidente de EE.UU. influirá en todo el mundo.

Hoy se abren las primarias con los caucus de Iowa. Fue en ellos donde Donald Trump disputó en el 2016 sus primeras elecciones y las perdió. No fue óbice, sin embargo, para que ganara la nominación y luego la presidencia. Trump acude a la cita de este año más preparado y decidido a culminar la obra de su primer mandato. Su victoria sería saludada por Putin, que vería allanado su camino en Ucrania, o Beniamin Netanyahu, porque Trump es considerado el más projudío de los inquilinos de la Casa Blanca, y causaría pavor en la Unión Europea y la OTAN, organización que ya amenazó con abandonar.

Dijo más de 30.000 mentiras desde la Casa Blanca. Una de las últimas, la del fraude electoral. Y alentó a una turba a asaltar el Capitolio el 6 de enero del 2021, a dos semanas de la ceremonia inaugural de Joe Biden, un presidente que llega al cuarto año de mandato con unas cotas de popularidad bajo mínimos y una reelección en el alero. La victoria de Trump amenazaría a la democracia estadounidense: desprecia el más básico de los procedimientos democráticos, las elecciones libres, y ha prometido que tomará represalias y encarcelará a sus enemigos políticos, sea Biden o Mark Milley, su antiguo jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor.

¿Ganará Trump? No, responde el analista Edward Luce en los pronósticos de Financial Times para el 2024. Prevé la campaña más desagradable de la historia y una carrera muy reñida en la que ganará Biden y vaticina que Trump será condenado en uno o dos de los cuatro juicios penales que tiene. El 2024 será el año de su nuevo auge o de su caída definitiva. Otra cosa será lo que pase con sus huestes.