Parodiando al difunto García Márquez, quien dizque dejó una novela escrita que sus herederos van a publicar dentro de poco, y cuyo nombre es “En Agosto nos vemos”, yo digo hoy que, contando con la ayuda de Dios y la picadita de ojos de los dueños del periódico, esta columna volverá a aparecer sólo hasta el año entrante.

Y no es una inocentada, hoy que es día de los Inocentes, festividad que la gente aprovecha para hacer pegas y reírse a costillas de los que se las dejan hacer. Noticias falsas, regalos chimbos, tintos con sal son algunas de las formas que alguna gente utiliza para reírse de la otra gente. “Pásela por inocente”, dicen y sueltan la carcajada.

Como esta columna aparece los martes y los jueves, la próxima será el primer martes del año entrante, ese 2024 que llega con muchas expectativas, y que de ñapa es año bisiesto.

De los años bisiestos se dicen muchas cosas buenas y malas. Para unos pocos, los bisiestos son de buena suerte. Para los más, son de mal agüero. De ellos hablaremos en su momento, para no adelantarnos a los acontecimientos.

Estamos a tres días de terminar el año, a setenta y dos horas de cantar “Faltan cinco pa´las doce” y de meterle candela al viejo, que con cara de espanto sentirá en su andrajoso cuerpo cómo el fuego lo castiga por haber sido tan hijuemadremente perverso con nosotros, que hace un año lo recibimos con voladores y abrazos y picos aguardientosos.

Pero el culpable no fue solamente el viejo que ya muere. Muchas de las cosas que nos sucedieron fueron culpa nuestra.

De manera que yo quiero sugerirles, muy respetuosamente, queridos lectores, que la víspera de año nuevo estando la noche serena, hagamos un alto en el camino, y antes de comenzar la jartazón y la abrazadera y la besuqueadera, nos pongamos la mano en el considere y hagamos un acto de contrición.

Les propongo el siguiente ejercicio. Ustedes sólo van a responder SÍ o NO, y saquen sus propias conclusiones:

Este cuestionario se refiere sólo al aspecto político, teniendo en cuenta que el hombre es un animal político por naturaleza. Y la mujer. Pero la idea es que se autoanalice en otros aspectos: su personalidad, su físico, sus promesas, sus sueños, sus objetivos.

El año entrante nos vemos. Y me cuenta.

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