Libro muy recomendable, el que la periodista Beatriz Navarro ha escrito sobre Dolly Parton: la única que consigue poner de acuerdo a la polarizada sociedad norteamericana. Y es que la estrella del country gusta por igual a obreros, intelectuales, a los de la generación Z y los del partido verde, y hasta a los peluqueros.

La magia del country reside en que trata temas universales, pero incluyendo siempre un episodio o experiencia propia. Personaliza situaciones y sentimientos. Por eso cualquiera se identifica con el sencillo lirismo de sus canciones. Y por eso las academias utilizan sus canciones para enseñar inglés.

Giro de guión, pero sin salir de La Unión. Escucho en la radio que las compañías tecnológicas de Silicon Valley andan como locas buscando fichar a filósofos para incorporarlos a sus plantillas. Y lo justifican diciendo que ya tienen a los mejores analistas de datos, por eso ahora necesitan contratar a profesionales capaces de establecer un vínculo entre esos datos.

No en vano dice el filósofo Emilio Lledó, que "la filosofía es el amor a la sabiduría, a plantear preguntas, a la curiosidad y al asombro". Esta es la razón por la que las principales compañías emergentes y globales de tecnología demandan filósofos. Por su ética, mente abierta, y la capacidad para el razonamiento lógico y ver más allá de lo inmediato.

Nuevos Aristóteles para una nueva era.

Una nueva era en la que España tendría mucho que decir. Somos la cuna de grandes filósofos: Séneca, Averroes, Maimónides, Ortega y Gasset, María Zambrano… Y Pam. Porque la gran Ángela Rodríguez, alias exsecretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, es filósofa.

Además de ser famosa por llamar puta coja a una compañera discapacitada y denunciar luego gordogobia en quienes la acusan de ser "un cuerpo no normativo", o hacer mofa de las excarcelaciones de depredadores sexuales y pederastas, es fan del maestro que enseñó a Alejandro Magno a pensar como un griego y pelear como un bárbaro.

Aristóteles, quien escribió una poética que se sigue estudiando. Una poética en la que se detallan unas rigurosas reglas especificas para el teatro, aplicables a la literatura y las bellas artes, que obligan a que toda obra artística tenga cierto carácter unitario.

Una poética que imperó en la literatura, hasta que Lope de Vega rompió con la rigidez de la unidad de acción, personajes y espacio-temporalidad. Y dispuso que hubiera más de una trama, temas diferentes y variados. Incluyó personajes secundarios, aparte de los principales. Y favoreció que el tiempo y espacio no estuvieran tan encorsetados.

La subversión del mestizaje como motor de la literatura, el arte y la vida.

El mismo fénix de las artes que defendía que al vulgo había que hablarle en vulgo, y justificaba su ruptura con los clásicos, argumentando que la popularidad está por encima de cualquier norma. Por eso, y por su calidad literaria, el genio de Lope de Vega es único, irrepetible.

Confieso que mi lectura de Fuenteovejuna no es la misma ahora que en mis años mozos y analógicos. Ahora me cuesta concentrar la atención en lo que leo, y durante la lectura me salto palabras, y hasta frases enteras.

Sin salir de los United States, descubro que la neurocientífica cognitiva Maryanne Wolf explica como influye Internet en el hecho de que estemos perdiendo la paciencia cognitiva. La misma que antes nos permitía leer libros largos, complejos, y comprender lo leído a niveles más profundos.

Pros y contras de vivir en un paraíso digital. El uso de esas nuevas tecnologías, que posibilitan tener acceso a sesudos estudios neurocientíficos, a la vez están deteriorando el modo en que leemos, procesamos la información y aprendemos.

Y por eso la lectura en profundidad se ha convertido en una lucha contra nosotros mismos. Leer favorece la capacidad de pensar, reflexionar e imaginar. Y si se lee poco y mal, en zig zag, omitiendo palabras, el lenguaje y el pensamiento se empobrecen.

Mea culpa. Nosotros, y nuestra enfermiza dependencia de las nuevas tecnologías, somos quienes estamos logrando atrofiar a velocidad supersónica la parte del cerebro que nos permite realizar los procesos de comprensión más analíticos y complejos.

En resumen: la música country y sus letras sencillas y experiencias personales con las que es fácil identificarse, la filosofía y su habilidad para relacionar hechos diferentes, Lope y su ruptura con la regla aristotélica de la unicidad de contenido, y por último, internet y su demostrada influencia en el deterioro del pensamiento complejo.

Aquí hay sabiduría, y retranca, el que tenga entendimiento, que entienda.

(*) Ganadera y escritora

QOSHE - Aristóteles en Silicon Valley - Bárbara Palmero
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Aristóteles en Silicon Valley

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02.12.2023

Libro muy recomendable, el que la periodista Beatriz Navarro ha escrito sobre Dolly Parton: la única que consigue poner de acuerdo a la polarizada sociedad norteamericana. Y es que la estrella del country gusta por igual a obreros, intelectuales, a los de la generación Z y los del partido verde, y hasta a los peluqueros.

La magia del country reside en que trata temas universales, pero incluyendo siempre un episodio o experiencia propia. Personaliza situaciones y sentimientos. Por eso cualquiera se identifica con el sencillo lirismo de sus canciones. Y por eso las academias utilizan sus canciones para enseñar inglés.

Giro de guión, pero sin salir de La Unión. Escucho en la radio que las compañías tecnológicas de Silicon Valley andan como locas buscando fichar a filósofos para incorporarlos a sus plantillas. Y lo justifican diciendo que ya tienen a los mejores analistas de datos, por eso ahora necesitan contratar a profesionales capaces de establecer un vínculo entre esos datos.

No en vano dice el filósofo Emilio Lledó, que "la filosofía es el amor a la sabiduría, a plantear preguntas, a la curiosidad y al asombro". Esta es la razón por la que las principales........

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