menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Donald Trump ante el archivo Epstein

9 0
yesterday

Hay acusaciones que, dependiendo del nombre al que apunten, se vuelven falsas, sensacionalistas o “sin fundamento”. Y otras que, con los mismos elementos, se consideran creíbles, graves y dignas de castigo ejemplar. No cambia la prueba: cambia el poder del acusado.

Hablamos de los documentos vinculados al caso Jeffrey Epstein, delincuente sexual condenado en Estados Unidos. Material que permitió avanzar en investigaciones y sentencias, como la de Larry Nassar, exmédico del equipo olímpico de gimnasia, condenado en 2017 a 60 años de prisión por posesión de material de abuso sexual infantil y, en 2018, sentenciado nuevamente por abusar sistemáticamente de atletas bajo su cuidado.

Ese mismo universo de documentos fue usado políticamente por Donald Trump cuando presumía que él nunca había abordado el jet privado de Epstein. Hoy se sabe que lo hizo al menos en ocho ocasiones. Esto, por sí solo, no lo condena. Pero tampoco lo absuelve. La cercanía no prueba delito, pero sí desmonta el relato de pureza.

Conviene........

© El Heraldo de México