El país está envuelto en peligrosa espiral de violencia. Ha recrudecido principalmente por la división y las crecientes pugnas en la tan mentada ‘hermandad’ masista, fragmentada en arcistas y evistas. Su agria disputa por el poder y la candidatura azul para el proceso electoral 2025, ha hecho pasar a segundo plano la gestión de gobierno junto a los intereses y problemas de la ciudadanía en su conjunto.

En tales circunstancias, el caudillo cocalero Evo Morales parece disfrutar su papel de principal opositor e incómoda piedra en el zapato del presidente Luis Arce, que se ha mostrado más preocupado por el Carnaval, el festival de bandas y el baile de la Anata en Oruro. Pero no se atreve a poner las cosas en su sitio e instruir el procesamiento del ‘jefazo’ por pisotear el orden constitucional y por los perversos y prolongados bloqueos de carreteras que, desde su feudo chapareño, instruye a sus huestes cocaleras.

La violencia va en aumento con los cortes de ruta. En un tramo entre La Paz y Oruro, se observó a policías arrastrar a dos mujeres de pollera. Ambas amenazaban con cachorros de dinamita, según la denuncia oficial. Ultimamente, en Parotani (Cochabamba) una ‘bartolina’ fue acusada de traidora antes de ser agredida por una turba enardecida. Casi la linchan. En calles paceñas cruzaron golpes entre masistas y un manazo hizo volar los lentes de un parlamentario de la misma línea.

La toma de instituciones puede ser el siguiente paso. Con la paz social alterada y la ‘hermandad’ enseñándose los colmillos, Bolivia va por muy mal camino.

QOSHE - Cara a cara - Pedro Rivero Jordán
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Cara a cara

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02.02.2024

El país está envuelto en peligrosa espiral de violencia. Ha recrudecido principalmente por la división y las crecientes pugnas en la tan mentada ‘hermandad’ masista, fragmentada en arcistas y evistas. Su agria disputa por el poder y la candidatura azul para el proceso electoral 2025, ha hecho pasar a segundo plano la gestión de gobierno junto a los intereses y problemas de la ciudadanía en........

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