Vivimos en una simulación. Qué oportuno homenaje el que están haciendo en el Congreso de los Diputados a 'Matrix' con las comisiones de investigación que pretenden ser lo que no son, precisamente la semana que se cumple el 25 aniversario del estreno de este clásico de la ciencia ficción. Estaría bien que hubiera algunas partes en 'slow motion' para que la conmemoración a la película de las Wachowski fuera completa.

El martes se estrenó la comisión de investigación en el Congreso sobre adquisición de material sanitario durante la pandemia, que sigue a la que se creó el lunes en el Senado. Bueno, en realidad no son comisiones de investigación. Solo tienen que parecerlo para que la simulación funcione, que de eso se trata.

Si las comisiones de investigación fueran de otra manera, a lo mejor servían para aclarar alguno de los errores que se cometieron en la gestión de la pandemia. Será por errores. Si las comisiones de investigación no fueran una simulación, a lo mejor servían para aclarar responsabilidades. Será por responsabilidades.

Sin embargo, aquí todos hemos debido de elegir la pastilla azul, la que daba Morfeo a Neo para que cada uno creyera lo que prefiriera creer. O, más probable todavía, es que solo tengamos dos pastillas y ninguna de las dos funciona bien. A la verdad no lleva ninguna y a la felicidad tiene pinta de que tampoco.

La batalla política se trasladada a las comisiones de investigación

La azul lleva a las comisiones controladas por el PP y la roja a las que controla el PSOE. Cada una muestra una realidad paralela diferente. Cada una tiene su propio 'Matrix'. Una comisión es para detectar irregularidades en todas las administraciones, pero está pensada para llamar a declarar a Ayuso y su pareja. La otra, la del Senado, está pensada para el caso Koldo.

Si es esto una realidad paralela, cómo se explica que llamemos a esto comisiones de investigación. Son más bien comisiones de agitación y confusión. Comisiones para darse la razón las podríamos llamar. Para sacarle los colores al contrario, pidiendo explicaciones de aquello de lo que prefiere abstenerse de explicar en la comisión de investigación de al lado.

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Las contrataciones públicas durante la pandemia son un asunto muy serio. Más allá del mal uso de dinero público, urge también estudiar qué mecanismos fallaron para poder idear unos nuevos en caso de que volvamos a vivir una emergencia en la que urja acelerar procesos. También se dijo durante la pandemia que se haría una investigación independiente, con expertos independientes, ay los expertos, para analizar todo lo que falló y aprender de ello. Seguimos esperando resultados a este lado del 'Matrix'.

Las comisiones de investigación que están poniendo en marcha estos días tampoco tienen pinta de que vayan a servir ni para aclarar cosas ni siquiera para repartir culpas, que constructivo no será, pero al menos desahoga. Darán muchos titulares, rojos y azules, algunos, seguro, de lo más entretenidos. No les va a hacer falta dar sus explicaciones con chaquetas de cuero y dando volteretas imposibles. Ya tienen nuestra atención. Estamos entrenados para eso. Cuando comparezca Koldo estaremos atentísimos. Y si les toca responder a Ábalos y Ayuso seguro que también. ¿Aclararán algo? No parece.

Y no es que no sea necesario investigar las posibles irregularidades en las administraciones en la compra de material sanitario durante la pandemia. Las urgencias de unos y la caradura de otros fue un imán para el fraude. Ahora lo sabemos. Lo malo es que esto que se está poniendo en marcha no es una comisión de investigación, es un teatrillo de pastillas rojas y azules. Para aclarar los desmanes y las responsabilidades habrá que esperar a los jueces.

Vivimos en una simulación. Qué oportuno homenaje el que están haciendo en el Congreso de los Diputados a 'Matrix' con las comisiones de investigación que pretenden ser lo que no son, precisamente la semana que se cumple el 25 aniversario del estreno de este clásico de la ciencia ficción. Estaría bien que hubiera algunas partes en 'slow motion' para que la conmemoración a la película de las Wachowski fuera completa.

El martes se estrenó la comisión de investigación en el Congreso sobre adquisición de material sanitario durante la pandemia, que sigue a la que se creó el lunes en el Senado. Bueno, en realidad no son comisiones de investigación. Solo tienen que parecerlo para que la simulación funcione, que de eso se trata.

Si las comisiones de investigación fueran de otra manera, a lo mejor servían para aclarar alguno de los errores que se cometieron en la gestión de la pandemia. Será por errores. Si las comisiones de investigación no fueran una simulación, a lo mejor servían para aclarar responsabilidades. Será por responsabilidades.

Sin embargo, aquí todos hemos debido de elegir la pastilla azul, la que daba Morfeo a Neo para que cada uno creyera lo que prefiriera creer. O, más probable todavía, es que solo tengamos dos pastillas y ninguna de las dos funciona bien. A la verdad no lleva ninguna y a la felicidad tiene pinta de que tampoco.

La azul lleva a las comisiones controladas por el PP y la roja a las que controla el PSOE. Cada una muestra una realidad paralela diferente. Cada una tiene su propio 'Matrix'. Una comisión es para detectar irregularidades en todas las administraciones, pero está pensada para llamar a declarar a Ayuso y su pareja. La otra, la del Senado, está pensada para el caso Koldo.

Si es esto una realidad paralela, cómo se explica que llamemos a esto comisiones de investigación. Son más bien comisiones de agitación y confusión. Comisiones para darse la razón las podríamos llamar. Para sacarle los colores al contrario, pidiendo explicaciones de aquello de lo que prefiere abstenerse de explicar en la comisión de investigación de al lado.

Las contrataciones públicas durante la pandemia son un asunto muy serio. Más allá del mal uso de dinero público, urge también estudiar qué mecanismos fallaron para poder idear unos nuevos en caso de que volvamos a vivir una emergencia en la que urja acelerar procesos. También se dijo durante la pandemia que se haría una investigación independiente, con expertos independientes, ay los expertos, para analizar todo lo que falló y aprender de ello. Seguimos esperando resultados a este lado del 'Matrix'.

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Y no es que no sea necesario investigar las posibles irregularidades en las administraciones en la compra de material sanitario durante la pandemia. Las urgencias de unos y la caradura de otros fue un imán para el fraude. Ahora lo sabemos. Lo malo es que esto que se está poniendo en marcha no es una comisión de investigación, es un teatrillo de pastillas rojas y azules. Para aclarar los desmanes y las responsabilidades habrá que esperar a los jueces.

QOSHE - 'Matrix' en el Congreso - Marta García Aller
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'Matrix' en el Congreso

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03.04.2024

Vivimos en una simulación. Qué oportuno homenaje el que están haciendo en el Congreso de los Diputados a 'Matrix' con las comisiones de investigación que pretenden ser lo que no son, precisamente la semana que se cumple el 25 aniversario del estreno de este clásico de la ciencia ficción. Estaría bien que hubiera algunas partes en 'slow motion' para que la conmemoración a la película de las Wachowski fuera completa.

El martes se estrenó la comisión de investigación en el Congreso sobre adquisición de material sanitario durante la pandemia, que sigue a la que se creó el lunes en el Senado. Bueno, en realidad no son comisiones de investigación. Solo tienen que parecerlo para que la simulación funcione, que de eso se trata.

Si las comisiones de investigación fueran de otra manera, a lo mejor servían para aclarar alguno de los errores que se cometieron en la gestión de la pandemia. Será por errores. Si las comisiones de investigación no fueran una simulación, a lo mejor servían para aclarar responsabilidades. Será por responsabilidades.

Sin embargo, aquí todos hemos debido de elegir la pastilla azul, la que daba Morfeo a Neo para que cada uno creyera lo que prefiriera creer. O, más probable todavía, es que solo tengamos dos pastillas y ninguna de las dos funciona bien. A la verdad no lleva ninguna y a la felicidad tiene pinta de que tampoco.

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Si es esto una realidad paralela, cómo........

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