En los primeros días del 2024, la sensación de estancamiento en el Perú se mantiene palpable. La presidenta Dina Boluarte parece perdida, sin una dirección clara para el país. Su estrategia política se reduce a mantenerse en el cargo hasta el 2026, sin importar los desafíos que enfrenta el país. Quiere quedarse sea como sea.

A pesar de las críticas hacia su premier, Alberto Otárola, y la insistencia de analistas políticos en la necesidad de renovar el gabinete ministerial, Boluarte se aferra a lo mismo, es decir, seguir confiando en sus ministros. Esta actitud solo la desacredita y complica aún más la gestión gubernamental.

Resulta preocupante que, en lugar de reconocer la desaprobación generalizada hacia su equipo y tomar medidas correctivas, la mandataria prefiera culpar a terceros para eludir sus propias responsabilidades. Parece que ha echado mano de un dogma futbolero que dice que la mejor defensa es el ataque. Sin embargo, atacar a otros no es la solución; lo que se necesita es un liderazgo fuerte y eficiente capaz de abordar los problemas del país.El gobierno actual se caracteriza por la ineficiencia, la inoperancia y señales de corrupción. Las buenas intenciones expresadas en discursos han quedado en el olvido, ya que no pudieron traducirse en acciones concretas. Esta falta de resultados ha generado una profunda desconfianza en la ciudadanía.La urgencia en el Perú es transformar las promesas del Gobierno en hechos tangibles que alivien la crisis económica y la inseguridad ciudadana que aquejan a la mayoría de los peruanos. Esto solo será posible con un enfoque en el crecimiento, la inversión y la estabilidad política y social, elementos que parecen inalcanzables con el actual gabinete.

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Quiere quedarse sea como sea por Jorge Esteves Alfaro (OPINIÓN)

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11.01.2024

En los primeros días del 2024, la sensación de estancamiento en el Perú se mantiene palpable. La presidenta Dina Boluarte parece perdida, sin una dirección clara para el país. Su estrategia política se reduce a mantenerse en el cargo hasta el 2026, sin importar los desafíos que enfrenta el país. Quiere quedarse sea como sea.

A pesar de las críticas hacia su premier, Alberto Otárola, y la insistencia de analistas políticos........

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