La mutación de Pedro Sánchez en 'El Grinch'
Renunciar al camino de la religión implica condenarse al infierno a cambio de vivir un poco más tranquilo, cosa cortoplacista, pero respetable. Habrá quien opte por el ateísmo por falta de fe, pero también habrá quien lo haga por pura comodidad. Porque, no nos engañemos, pensar a cada momento en la posibilidad de estar cometiendo un pecado y, por tanto, de ofender a Dios, debe resultar un tanto engorroso. Especialmente, cuando la falta tiene que ver con la pereza. ¿Acaso hay que sentirse culpable un sábado por la tarde por tumbarse en el sofá y retrasar la instalación de los malditos apliques para la luz del baño?
Todo esto viene a cuento porque el lugar que ocupaba el catolicismo en la sociedad española lo invade actualmente la izquierda polite. Hubo un tiempo en el que los ciudadanos quizá pensaron que podían llegar a vivir sin estar sometidos a las imposiciones de un grupo religioso, pero ese sueño se esfumó en el momento en que el progresismo inquisidor comenzó a elaborar su catecismo. Es el que sacó -de refilón- Pedro........© Vozpópuli
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