Romper lo que ya está roto: España
No puedo mirar España sin acordarme de aquellos anuncios de detergente de los años 80:
-Señora, ¿qué lleva en su carro?
-¿Yo? Mi PSOE de toda la vida. El que lava más blanco.
-¿Y si se lo cambio por un quince en uno y se lo llamo Sumar?
-Que no, que no y que no. Que nada blanquea tan bien como mi PSOE. Si le meto yo un Otegui y un Puigdemont y me los deja blancos como la nieve.
Así estamos, viendo el reluciente rostro del “hombre de paz” hablando, a cara descubierta esta vez, de romper España. Sin miramientos y sin tapujos, que ya no son necesarios para explicar a los españoles que su única meta es destrozar nuestro país.
Una cosa tengo que reconocer: casi tanto miedo me dan los que, al escucharle, se llevan las manos a la cabeza, como los que le aplauden. A los primeros os pregunto, con el corazón en la mano: ¿Qué esperabais? Qué esperabais de un señor que ha sido condenado seis años por pertenecer a la organización terrorista ETA, por lo que fue inhabilitado para ejercer cualquier cargo público hasta 2021, ya que el Tribunal Supremo consideró probado que cumplió órdenes de ETA al intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna; que fue condenado otros seis años más por........
© Vozpópuli
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