Messi y el efecto rebote de la inmersión en catalán
Dos informes, una tendencia y una evidencia denuncian los efectos de la inmersión lingüística en Cataluña. Cuestiones de las que apenas ya se habla.
Proceden de la misión de eurodiputados que evaluó el modelo de inmersión, y de PISA.
Dice el primero que recibir la enseñanza en español está consagrado por el artículo 3 de la Constitución, y el sistema educativo debe dar el mismo trato a ambas lenguas. Señalan los eurodiputados casos de intimidación, discursos de odio, acoso desmedido y denuncia la consideración del español como lengua extranjera a pesar de ser la lengua propia de todos los catalanes, para algunos junto al catalán. Todo fueron trabas y feos para evitar que los informadores pudieran justificar con datos de la propia Generalitat el desprecio a la lengua materna en la formación del alumnado.
La lengua catalana, tengámoslo presente, es un asunto menor para los europeos, mucho más interesados, por razones obvias, por el inglés, el español, el alemán y el francés. Europa sabe y valora, por propia experiencia, que los hablantes de catalán no existen, porque disponen de dos lenguas propias, castellano y catalán. Puestos a considerar habría que añadir como oficiales en Europa........
© Vozpópuli
visit website