¿Para qué sirve el euskera?
Se sentirían mejor los ciudadanos del País Vasco si no hubieran necesitado unificar dialectos para crear el euskera batúa, una norma más dentro de las diversas formas dialectales. Son estas tan distintas que el fundador del PNV, Sabino Arana, que no llegó a hablar vasco con solvencia, se convirtió en lingüista aficionado para defender la independencia dialectal.
El eusquera unificado o batúa se creó en 1968, mucho después de don Sabino. Desde entonces los niños que lo estudian lo añaden a su herencia familiar. Ya no será la lengua vasca lo que aprendió en su hogar, lo que mamó de su madre, sino lo que le enseñaron en el colegio. Probablemente no va a utilizar el batúa con igual afecto, ni tampoco con igual soltura, que el habla familiar heredada.
Tampoco quienes heredaron en Euskadi el español, que son en teoría, cuatro quintas partes de la población, aprenderán el vasco natural, sino el estándar. Lo que se puede hacer con el batúa es intercomunicarse con otras hablas, caso de que sea necesario. En realidad, nunca es necesario porque todo vasco se entiende con otro vasco en español, (¡hostia!), desde hace siglos. Claro que el respeto exige que los individuos se expresen la lengua en que deseen incluso en el caso de que no sea la más fluida.
La intención primera, y........
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