La generación TikTok lleva el caos a los hospitales
Antes, cuando queríamos decir que valorábamos el criterio de Fulanito porque era un experto en algo, afirmábamos que Fulanito era una “autoridad” en la materia. Sin embargo, de unos años a esta parte, el progresismo ha ido cargando connotaciones negativas sobre esta palabra hasta convertirla en una competencia facha que hay que desterrar de todos los ámbitos, empezando por el educativo.
Primero la Logse despojó de autoridad a los profesores, minimizó el valor del esfuerzo y la disciplina —que al parecer también son cosas franquistas— y, en aras de un injustísimo igualitarismo estudiantil, rebajó el nivel de exigencia para que quien no pega palo al agua pase de curso igual que quien estudia y saca buenas notas. Durante los Talleres de redacción eficaz que impartí en el instituto de mi pueblo hace años, pude comprobar los resultados: los chavales llegan a Bachillerato sin entender lo que leen. ¿Alguien ha visto alguna marea verde manifestándose por los problemas de comprensión lectora de los alumnos? Yo tampoco.
Después, fuimos a por la familia, y en diciembre de 2007 Zapatero eliminó del artículo 154 del Código Civil la frase que garantizaba el derecho de los padres a “corregir razonable y moderadamente a los hijos”; y estos comenzaron entonces a........
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