El negocio de acabar con los europeos
Entre peinados y despeinados, menudo veranito le están dando a Pedro Sánchez; menos mal que en agosto podrá relajarse en la Mareta o en cualquier otro palacio, que para eso los Sánchez-Gómez han heredado España. Pero hasta entonces, tendrá que seguir encajando los golpes de sus propios socios, que esta semana le han dado para el pelo.
Puigdemont prometió hace un año que le haría mear sangre y está cumpliendo su palabra. El martes le tumbó el techo de gasto y, al parecer, los socialistas no se lo esperaban; según el sumando Urtasun, ha sido “una hostia” en toda la cara del gobierno. Y, por si esto fuera poco, Junts también ha votado contra la reforma de la Ley de Extranjería, porque los indepes no quieren las calles llenas de africanos indocumentados. Tú y yo tampoco, pero eso es porque somos fachas y racistas, no gente conciliadora como ellos; y a pesar de que Miriam Nogueras lo había advertido varias veces sin que se le despeinaran las crines, Montero ni siquiera los nombró: el fracaso de la reforma de Extranjería es culpa de Franco, digo del PP.
En cualquier caso, nuestros “representantes” no están discutiendo sobre cómo controlar la inmigración ilegal, reforzar las........
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