Sábado 17F. Cumbre de la “Rocha de piñeiros rotos”, La Coruña.

Martalois mira hacia abajo y siente un nosequé.

El instructor le ayuda a ponerse el uniforme de parapentista amateur (chaqueta técnica negra y casco ídem), mientras el nosequé deviene en rechazo visceral.

“Jjjssssshhhhh…” oye por el pinganillo.

Se lo ajusta, y oye ahora:

-Martiña, hija, ¿me escuchas? Cambio.

Es Yolandaperón desde Madrid.

-Si, sí. Te escucho. Cambio -dice la hormiga atómica voladora.

-Mira, guapiña. Que estés tranquila… Abajo están Íñigo y Ernest esperándote con una colchoneta de Peppa Pig y un colacao con pestiños. Ya verás cómo te votan en masa.

-Ya, ya, pero Yolanda…

- ¿Qué peroyolanda ni qué niño muerto?!!, le interrumpe la lideresa pelín alterada. -Si hay que lanzarse por el cambio gallego, uno se lanza y punto. Nos jugamos mucho, ¿sabes?

-Ufff…

- ¡Hala! Que suerte y que hablamos luego. Cambio y corto.

Yolandaperón desconecta y el instructor, impaciente, le dice a Martalois:

-Doña Marta. Que ha llegado el del vídeo.

Doñamarta se santigua y afloja tanga, emulando a Nadal.

El instructor le agarra por detrás en gesto empotrador y la empuja hacia el vacío, saltando juntos…

-¡Cagoentóoooooooooo…!!!!!, grita ella con deliciosa espontaneidad.

De pronto, la pareja se cruza en el aire con un pato despistado, con tan mala fortuna que coinciden en tiempo y espacio los bajos de Martalois y el ave; de resultas de lo cual éste queda incrustado en la entrepierna de la susodicha, pasando instructor, candidata y ánade a formar un único ente volador, en formación de “trenecito”.

-¡En marcha el desacople!!!! -Grita el instructor en la oreja de Martalois.

- ¿Pero qué dices de desacople, desgraciao?!!!, chilla ella aterrada…

-A ver, guapa, que yo sigo instrucciones........

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