Política de fichajes y tiros en el pie
Una de las claves de la regeneración era dar paso a la sociedad civil, a esas personas que, alejadas de la política por desafección a lo existente, fueran elementos valiosos para el necesario cambio. La teoría era encomiable. Todos nos imaginábamos que, por arte del derribo del “odioso bipartidismo”, podríamos constituir una especie de república de intelectuales y técnicos.
De esta guisa, las dos últimas semanas recuerdan a la prensa deportiva en fechas estivales: los fichajes más mediáticos, bien negociados, con damnificados que deben ceder su dorsal, para equipos que aspiran a ganarlo todo. No obstante, es conveniente distinguir esos fichajes, porque no son iguales y responden a distintas necesidades.
En primer lugar están los llamados 'cuneros', siguiendo la sabia terminología de nuestro siglo XIX, tan hábil para describir la dinámica interna de los partidos, esa misma que no ha variado, como muy bien señalaron Ostrogorski y Michels. Se trata de personas que coloca la dirección del partido en una circunscripción que no es la suya, pero que han militado o son afiliados de la organización.
El ejemplo más claro sería el de Cayetana Álvarez de Toledo por Barcelona. La crítica a su nombramiento por no saber catalán o no haber nacido allí es propia de una concepción cateta de la política. Otra cosa es el posible dolor que haya podido causar a los populares del lugar o a alguna postulante, pero, dada la deriva hacia la extinción que emprendieron hace años, puede ser un experimento positivo.
El tiro en el pie más llamativo de los últimos tiempos ha sido el fichaje de Fernando Paz por Vox, un tipo que........
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