Ayuso, la creciente obsesión de Sánchez
En su célebre “carta a la ciudadanía”, vaya cursilada, el presidente del Gobierno nos comunicó por escrito que era “un hombre profundamente enamorado” de su mujer. Felicidades a él y al objeto de su enamoramiento, nada hay que objetar a semejante declaración pública de amor. Aunque sí, quizás, a la reiterada utilización en el texto del término “esposa”, otra sublime cursilería.
Pero nada dijo Sánchez en su misiva acerca de los sentimientos que tiene frente a otra mujer, Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid. Nada dijo, pero lo demuestra casi a diario con sus actos y con sus palabras. Sánchez tiene claramente una obsesión con Ayuso, una tensión emocional no resuelta que le atormenta y que condiciona su acción política. Solo así pueden entenderse sus recurrentes ataques a una presidenta autonómica. Solo así puede entenderse que lance reiteradamente a sus sufridos y sumisos peones contra ella. Solo así pueden entenderse sus desesperados cambios de caballo en el PSOE madrileño para intentar derribar al fruto de su enfermiza obsesión.
Más siendo evidente el trastorno obsesivo emocional que padece Sánchez, tiene interés indagar sus posibles causas que podrían varias y no excluyentes entre sí. Una es el diferente respaldo electoral de cada uno en las elecciones en las que respectivamente se........
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