¡Usted no sabe con quien está hablando!
No deberían perder de vista Begoña Gómez y Pedro Sánchez el daño que les está causando ese aroma inconfundible a ¡Usted no sabe con quien está hablando! y ¡Hasta aquí podríamos llegar! que desprenden todas y cada una de las puestas en escena y silencios ante el juez de Instrucción 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado; como si lo que estuviera en juego no fuera solo el futuro penal de ella sino la carrera política de él.
Y no me refiriero a los sucesivos dispositivos policiales para evitar altercados con manifestantes en los Juzgados de Plaza Castilla. Me refiero a ese celo enfermizo por impedir cualquier imagen de Gómez las dos veces que le ha tocado acudir, días 5 y 19 de julio, y, sobre todo, al lenguaje verbal y no verbal desplegado por ella y su abogado antes, durante y después de cada acto procesal, que rezuma nula disposición a colaborar con la Justicia.
Aceptemos como cierta -lo cual ya es mucho aceptar sin una mínima investigación- la tesis puesta en circulación por La Moncloa y el PSOE: esta instrucción por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios no tiene recorrido alguno y es lawfare de libro construido a base de “bulos” por Manos Limpias, Vox, Hazte Oír y el PP de Alberto Núñez Feijóo, para echar de La Moncloa a sus actuales inquilinos.
Bueno… razón más para haber abierto brecha entre el juez y esa “máquina del fango” colaborando desde un principio con Peinado, atrayéndole a la tesis del primer abogado, Antonio Camacho, y del segundo........
© Vozpópuli
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