La secta de la Moncloa
Sánchez monta una fiesta socialista y el asunto es: ¿Qué hacemos con un partido que en realidad se muestra eufórico con su líder en el peor momento de su desastroso gobierno?
No vale de nada marcarle las mentiras, las trapisondas, las maldades, las medias verdades, la desinformación, el descaro, la infamia, la ignominia. No vale de nada seguir marcándole esos puntos al señor Sánchez, porque no es más que entrar en su juego.
Así las cosas y mientras tanto, no hay quien diga lo que el español medio quiere escuchar. Una de las razones por las que creo que no hay quien diga lo que hay que decir ni pueblo que haga lo que hay que hacer, es porque no ha llegado el momento. Todavía no ha llegado el momento. ¿Saben por qué eligieron los argentinos a Milei? No porque tuvieran un dedo en el trasero, sino porque ya no les entraban dedos.
Los españoles todavía no llegaron a ese punto. ¿Qué pueden hacer con un tipo así? Todavía lo toman, en cierto modo, con admiración, ¿no? Porque a él no se lo come nadie. En el Congreso hace unos días apenas, se cruzaron él y Feijóo. El vídeo que hicieron circular sin duda los del PSOE, es cortísimo. Allí se ve cómo le habla (en su peor momento) Sánchez, a Feijóo.
Este punto es crucial en política: a veces, la repetición de críticas sobre un mismo tema........
© Vozpópuli
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