En días recientes vecinos de la localidad Micro 70 fueron testigos, e incluso participantes, de un golpe asestado a la delincuencia y el delito en la comunidad.

Gracias a la cooperación de los residentes de la zona se pudo atajar a un inescrupuloso que, sin respetar el derecho del resto de los ciudadanos, se apropiaba de bienes ajenos, utilizando el delito y las ilegalidades como una vía fácil y rápida de obtener ganancias.

Cerrar el cerco en el barrio para prevenir hechos de este tipo y no dar cabida a los oportunistas constituye una prioridad estratégica de la máxima dirección del país a la que todos debemos sumarnos y combatir con firmeza en cualquier escenario que nos encontremos.

La compleja situación económica que atraviesa el país pudiera incidir como la “excusa” perfecta para aquellos que buscan cosechar ganancias aprovechando el descuido, exceso de confianza, la falta de control y las fisuras existentes en los sistemas de vigilancia tanto en la cuadra como en entidades, porque allí también merodean los maleantes en busca de esas “oportunidades”.

Precisamente el deficiente control interno, la baja percepción de riesgo, las debilidades en los sistemas de seguridad y protección, así como la escasa vigilancia popular les han abierto las puertas a las disímiles manifestaciones del delito, la corrupción y las ilegalidades que han propiciado que el estado del control en la actualidad sea desfavorable en el territorio.

También proliferan hoy la negligencia y la pérdida de valores como la honestidad, honradez, transparencia y sentido de pertenencia. Existen centros donde no se evalúan con profundidad las causas y condiciones que dan lugar a los hechos delictivos y, además, es evidente que falta combatividad ante lo mal hecho, no se hacen las denuncias por temor al enfrentamiento o sencillamente porque no queremos buscarnos problemas.

Este tipo de actitud no conduce a ningún lugar, para poder acorralar a aquellos que se dedican a rastrear las vulnerabilidades para sacar su tajada, debemos aunar esfuerzos, involucrarnos todos, pero haciendo las cosas bien, revisando y actualizando los planes de seguridad y prevención de forma continua, detectando y erradicando las mencionadas causas y condiciones que fomentan la proliferación de las ilegalidades.

Es preciso buscar asesoramiento con los especialistas y las entidades competentes en estas temáticas, dar un paso al frente en la combatividad, incrementar el rigor en la supervisión y empleo de mecanismos económicos que garanticen el control sobre los recursos, fortalecer el servicio de guardia, hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para, paso a paso, ir cortando el oxígeno que mantiene con vida las fechorías.

Aunque falta por hacer, hoy no estamos cruzados de brazos. El mal nunca descansa, pero las fuerzas del bien actúan y se multiplican con el propósito de desterrar las manifestaciones del delito, la indisciplina y la impunidad.

Es un combate duro, pero con el empuje de todos es posible vencer. Hay que seguir fortaleciendo el bloque, hacerlo inexpugnable, que todo aquel que pretende coexistir al margen de la legalidad se estrelle cada vez que intente cruzar por los senderos oscuros clausurados por la Revolución. Así que apriétese el cinturón que queda trabajo por hacer.

QOSHE - Apriétese el cinturón que queda mucho por hacer - Yuniesky La Rosa Pérez
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Apriétese el cinturón que queda mucho por hacer

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15.03.2024

En días recientes vecinos de la localidad Micro 70 fueron testigos, e incluso participantes, de un golpe asestado a la delincuencia y el delito en la comunidad.

Gracias a la cooperación de los residentes de la zona se pudo atajar a un inescrupuloso que, sin respetar el derecho del resto de los ciudadanos, se apropiaba de bienes ajenos, utilizando el delito y las ilegalidades como una vía fácil y rápida de obtener ganancias.

Cerrar el cerco en el barrio para prevenir hechos de este tipo y no dar cabida a los oportunistas constituye una prioridad estratégica de la máxima dirección del país a la que todos debemos sumarnos y combatir con firmeza en cualquier escenario que nos encontremos.

La compleja situación económica que atraviesa el país pudiera incidir como la “excusa” perfecta para aquellos que........

© Victoria


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