El hacinamiento en las estaciones de policía de Bucaramanga y el área metropolitana, es un problema grave. Las cifras de ocupación de celdas para tres o cinco personas llegan a extremos de inhumanidad por lo que, quienes creemos en el sometimiento a la justicia, debemos abogar por soluciones inmediatas alternas que incluyen la libertad, pues el estado, en este caso Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón, no garantiza los fines de la pena o de las medidas de seguridad, ni la existencia humana, permitiendo la efectividad de un espacio para la tortura psicológica constante, permanente e ininterrumpida que fortalece el resentimiento social.

Actualmente el hacinamiento en las estaciones de policía de Bucaramanga metropolitana puede llegar fácilmente al 1.005% y la intervención de las alcaldías asumiendo su responsabilidad es nula y se queda en los planos, proyectos y buenas intenciones sin acción.

La Sentencia T-122 de 2022 suspendió la regla de equilibrio decreciente, fórmula planteada en la sentencia T-388 de 2013, para reducir el hacinamiento en establecimientos de policía y Uri de la Fiscalía, donde, por permanecerse más de 36 horas, vulnera los derechos humanos.

Las personas que están en proceso judicial (procesadas), antes conocidas como sindicadas, no pueden ser admitidas en las cárceles debido a la falta de espacio, sin infringir la tasa de ocupación permitida o la medida de equilibrio decreciente que aún se aplica a las personas en proceso de traslado. Sin embargo, pueden ser admitidas cuando haya espacio disponible y. después de firmar un contrato con las autoridades municipales, que están obligadas a financiar esta situación.

Este problema oculto que afecta a un pequeño grupo de personas y a sus familias, y que ya tiene impacto en la seguridad ciudadana debido al uso de la fuerza pública para propósitos no contemplados en la ley, como es la custodia de personas procesadas, necesita una solución integral. No se debe, como ya mencionamos, simplemente ocultar los efectos de los problemas, moviendo las complicaciones de un lugar a otro, de arriba a abajo, ocultándolos o posponiéndolos, pero siempre... sin solucionarlos.

El estado, en Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón, no garantiza los fines de la pena, ni la existencia en prisión.

(Experimento y conclusión de un diálogo personal con la IA GPT sobre mis columnas y opiniones sobre el hacinamiento en la ciudad metropolitana).