“México se ha convertido en un país fértil para hacer negocios, como resultado del buen funcionamiento de la economía y por una serie de cambios que se instauraron durante el presente gobierno”.

En estos últimos días de campaña electoral se ha intensificado la discusión en distintos medios, foros, y convenciones sobre el rumbo económico de México a partir del 2 de junio, donde habremos de elegir entre dos ofertas con modelos sustancialmente diferentes.

El que representa Claudia Sheinbaum, “continuidad con cambio de la 4T”, donde el foco está en que “para que nos vaya bien a todos, primero los pobres y los más vulnerables”, que busca el crecimiento del país con base en la rectoría del Estado, enfocado en el desarrollo, el bienestar y el progreso compartido; y el modelo que enarbola Xóchitl Gálvez, que se enfoca en el libre mercado y la participación privada, en lo que se ha llamado la “economía de goteo” (o efecto de derrame de la riqueza, donde primero hay un efecto de apoyo a la inversión empresarial en el corto plazo, esperando que haya un beneficio generalizado en el largo plazo).

Lo que está en juego es una visión diferente de país. En la gestión económica hay un conflicto interminable de objetivos y la definición de prioridades es lo que diferencia a Claudia y Xóchitl.

Una de los objetivos fundamentales de la administración lopezobradorista ha sido establecer cambios económicos estructurales para combatir la pobreza como condición básica para que el país tenga desarrollo económico y se disminuyan las desigualdades; es decir, crecimiento con visión progresista.

Hasta hoy, el modelo de la 4T ha cumplido el objetivo principal de reducción de la pobreza. Según el Coneval, en 2022 se redujo en 8.9 millones el número de personas en situación de pobreza a un total de 46.8 millones a nivel nacional, casi 16% menos que las 55.7 millones de 2020; y 1.7 millones de mexicanos salieron de situación de pobreza extrema.

Un dato significativo es que, entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional pasó de 41.9% a 36.3%.

En términos comparativos, la 4T muestra mayores avances que los de sexenios anteriores: el porcentaje de población en pobreza multidimensional en el gobierno de Enrique Peña Nieto fue de 43.2%; en la de Felipe Calderón de 46.1%, y de 47% en la gestión de Vicente Fox. Simultáneamente se ha cerrado la brecha salarial entre los más ricos y los más pobres: en 2010 —año correspondiente al sexenio de Calderón—, los más acaudalados llegaron a ganar 35.6 veces más que la población vulnerable; en 2022 se redujo a 15 veces (datos del análisis de The Observer, fuente de verificación de datos del discurso público, con base en cifras del Coneval).

En un muy ilustrativo debate el jueves pasado, moderado por Sabina Berman en su programa Largo Aliento, titulado “Es el modelo económico, estúpido”, José Ángel Gurría (uno de los principales ideólogos del proyecto neoliberal de Xóchitl), y Luis Felipe Munguía (presidente de la CONASAMI y participante de los Diálogos sobre el Proyecto de Nación de Claudia) delinearon los objetivos principales del modelo económico de cada una de las candidatas. Destacaron estos posicionamientos:

No se está espantando la inversión. Según los datos duros al respecto, y según encuestas del INEGI, el ambiente en el país respecto a la inversión por primera vez en la historia es muy optimista. No hay cacofonía, lo que pasa es que las inversiones deben regularse para que llegue a todos.

El debate anterior resume la esencia de las propuestas económicas que encabezan Claudia y Xóchitl, que definen dos proyectos de nación entre los cuales deberemos elegir el próximo 2 de junio.

Claudia dice que “para que un árbol dé buenos frutos hay que regarlo desde las raíces”. El proyecto de Xóchitl ya se probó en el pasado, y parece más bien una pirámide que se construye desde la punta, que se centra en los de más arriba para luego ver hacia la base.

Con base en todo lo anterior, en mi opinión, en México ya no debe haber lugar para la exclusión, la discriminación, ni para los privilegios. No hay vuelta para atrás. Debemos seguir construyendo un país de derechos con bases fuertes desde la raíz, para que el crecimiento económico sea sólido y sostenible, y se generen beneficios compartidos.

QOSHE - ¿Nos jugamos el destino de México el 2 de junio, entre dos modelos económicos? - Eliane Sales
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¿Nos jugamos el destino de México el 2 de junio, entre dos modelos económicos?

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14.04.2024

“México se ha convertido en un país fértil para hacer negocios, como resultado del buen funcionamiento de la economía y por una serie de cambios que se instauraron durante el presente gobierno”.

En estos últimos días de campaña electoral se ha intensificado la discusión en distintos medios, foros, y convenciones sobre el rumbo económico de México a partir del 2 de junio, donde habremos de elegir entre dos ofertas con modelos sustancialmente diferentes.

El que representa Claudia Sheinbaum, “continuidad con cambio de la 4T”, donde el foco está en que “para que nos vaya bien a todos, primero los pobres y los más vulnerables”, que busca el crecimiento del país con base en la rectoría del Estado, enfocado en el desarrollo, el bienestar y el progreso compartido; y el modelo que enarbola Xóchitl Gálvez, que se enfoca en el libre mercado y la participación privada, en lo que se ha llamado la “economía de goteo” (o efecto de derrame de la riqueza, donde primero hay un efecto de apoyo a la inversión empresarial en el corto plazo,........

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