Lobo Carrasco

1.BUEN ARRANQUE, DEFICIENTE LECTURA

Girona y Madrid no fallaron y ganar en Las Palmas pasó a ser más que necesario. Se trataba de sumar los tres puntos, sí, pero dejando abierta la ilusión a una posible remontada en un mes de enero que puede marcar la temporada blaugrana.

El Barça de Xavi sabía que ante el equipo de García Pimienta el núcleo del partido estaría situado en el medio campo. Los anfitriones entraron al duelo táctico metiendo muchas piernas por dentro pese a jugar con tres delanteros como los blaugrana. Había que ser precisos técnicamente para subir las respectivas líneas y poner en las botas de Raphinha, Ferran, Lewandowski, Moleiro, Sandro Ramírez o Munir, la verticalidad.

En este choque el ritmo de balón podía castigar el físico de quien menos tuviese la pelota pero pese a tenerla más el Barça, un gran problema: en este primer tiempo el equipo no leyó cómo penalizar la defensa en medio campo local. Sólo De Jong presentó un mano a mano a Sergi Roberto. En la banda de Balde (Cancelo se había lesionado muy pronto) , el veloz lateral falló todos los pases definitivos. Mucho que mejorar en la precisión.

2. SANDRO SÍ LA PRESENTÓ BIEN

Como también sabíamos, en las áreas iba a estar la diferencia entre estos dos equipos. Y Las Palmas, jugando en corto entorno a la propuesta de Kirian, a la espera del pase vertical, encontró a Sandro en banda derecha y fue la perdición defensiva blaugrana. Centro raso entre Iñaki Peña y la defensa y 1-0.

Resultó frustrante ver las múltiples ocasiones de pase final azulgrana falladas contrapuesta a la del equipo amarillo. El Barça castigado y sin poder poner a De Jong en funcionamiento. El holandés siempre marcado por Javi Muñoz, no pudo imponer su autoridad hasta que comenzó en segundo acto.

3 DE JONG COGE EL MANDO. GÜNDOGAN ASUME LA RESPONSABILIDAD.

El conjunto azulgrana fue el que desea Xavi después del descanso. Balones a Frenkie y a moverse. Los que más y mejor se movían eran Ferran y Sergi Roberto.

Fue el primero quien encontró el premio con un remate de categoría y temple raso. El 1-1 dejó un escenario ideal para el Barça: Las Palmas tocado físicamente y las marcas ya eran a más distancia. Partido en campo local y cambios para el ataque-gol que deseaba Xavi. Con Lamine, con Joao Félix, con Ferran (más por dentro) y, el debut de Vitor Roque.

Muchos ataques, una clarísima: el penalti a Gündogan convertido por él mismo.

El 1-2 fue merecido, sin duda, pero no se debe fallar tantos pases de finiquito. ¡Copien a Frenkie de Jong! Y finalmente, algo importante, los desmarques de Roque aunque ayer no la metió. Lo escrito ayer, enero puede ser muy importante.