menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Leer, ¿para qué?

5 0
previous day

Nombre de usuario o dirección de correo

Contraseña

Recuérdame

La semana pasada me quedé con que el primer paso para una campaña efectiva de promoción de la lectura consiste en preguntarse seriamente para qué queremos que la gente lea más.

Para intentar una respuesta, empiezo con un comentario que alguien que firma como “Olivia” dejó en el blog la semana pasada:

 

 

Creo que la mayoría de las campañas de promoción de la lectura operan desde el mismo criterio moral: leer es bueno, por lo tanto promocionar la lectura es algo bueno. Si la literatura es una de las bellas artes, hacer que la gente se acerque a los libros es un actividad noble sin lugar a dudas.

Aceptar esto es fácil. Lo que falta, sin embargo, es explicar por qué pensamos o por qué se supone que tenemos que pensar que leer es algo bueno y por qué debería preocuparnos como sociedad que la gente lea más. Sin esta preocupación, las campañas se concentran en muchas otras cosas: en el tiempo de la lectura (lee 20 minutos al día), en la relación afectiva entre lector y libro (enamórate de un libro/personaje), en la construcción de metáforas alrededor del acto de la lectura (tipo: leer te da las alas, leer te abre los ojos, etc.) y en la presentación de la lectura como imperativo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Por qué debería uno estar exactamente allí y no en cualquier otro lado? ¿Por qué debería uno leer y no hacer cualquier otra cosa?

Temo que este tipo de interpretaciones de la lectura estén basadas en un malententido: confundir el aspecto material de la literatura con la literatura misma. Es decir, que al promocionar la lectura confundimos el objetivo y terminamos promocionando la compra, el intercambio o fetichismo por los libros. Por eso el ejemplo que........

© Letras Libres