La luna aún no está para robarte la sombra. Todavía oculta su cara más alegre. Los vientos giran en una ceremonia de invierno confuso y son días de corriente alterna, con subidas y bajadas de indecisión, como si el clima estuviese tan confuso como todos nosotros. Son jornadas de espera y de alerta, sobre todo. El veredicto de las urnas está al caer, en medio del ruido ensordecedor de amnistías e insultos. Y sobre el futuro de Dani Alves pende el mazo de la Justicia. Ya no es aquel ciclón que volaba por el carril derecho y que ponía el esférico dónde ponía la mirada. Lo fue todo en el mundo del balompié. Muy pocos ganaron lo que él ganó, ni llegaron a dónde él llegó. Si antes estaba en la cúspide de la gloria, ahora descendió a los infiernos de los calabozos. Todos sus triunfos se fueron al fango en una noche de juerga en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. Un día solo para chicos, se justificó ante su esposa para no acompañarla en el día de autos. Una noche de desenfreno. En su fuero interno es posible que sepa muy bien lo que ocurrió allí, pero de puertas para fuera anda un poco flojo de memoria el hombre, pues hasta cinco veces cambió su versión. ¿Culpable o inocente? Ese veredicto le corresponde al tribunal. Sin embargo, el campo embarrado en el que se metió Alves parece tener un atractivo irrefrenable para algunos futbolistas, que convierten su habilidad con la pelota en un salvoconducto para la barra libre. Jóvenes que gozan del aplauso global y los caprichos más exclusivos que luego tienen dificultad para medir sus fuerzas y sus instintos. Como si no dejasen víctimas. Con un sentido muy confuso de los límites. Y que no tienen claro que dos no gozan si uno, o una, no quiere.

QOSHE - Alves - Xosé Ameixeiras
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Alves

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13.02.2024

La luna aún no está para robarte la sombra. Todavía oculta su cara más alegre. Los vientos giran en una ceremonia de invierno confuso y son días de corriente alterna, con subidas y bajadas de indecisión, como si el clima estuviese tan confuso como todos nosotros. Son jornadas de espera y de alerta, sobre todo. El veredicto de las urnas está al caer, en medio del ruido ensordecedor de amnistías e insultos. Y sobre el futuro de........

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