El PSOE ha dado un nuevo paso en la normalización de Bildu como un actor de la política vasca y nacional. A través de una moción de censura, los socialistas permitirán que el aberzale Joseba Asiron acceda a la alcaldía de Pamplona, destronando a Cristina Ibarrola, de UPN.

Aunque eran muchos los que se olían que se iba a llegar a esta situación más pronto que tarde, lo cierto es que desde las filas del PSOE se hizo un gran esfuerzo por que no se pensara que tal cosa iba a suceder. Los socialistas navarros hicieron ver antes de las elecciones de mayo que jamás propiciarían una alcaldía liderada por Bildu. Y el esfuerzo lo mantuvieron mientras no se celebraron las elecciones generales de julio. Había mucho miedo en la formación de Pedro Sánchez de que trascendiera que eran capaces de pactar con Bildu como si de un partido normal se tratara. De hecho, a lo largo de todo este tiempo estuvieron negando cualquier posibilidad de un acuerdo de cara a la gobernabilidad tanto de la comunidad autónoma navarra como de los ayuntamientos.

Pero ya ven, unos meses después el PSN alfombra la llegada de los de Otegi al gobierno pamplonica. Y aquí cabe preguntarse si esto no es más que el comienzo, si no estamos asistiendo a la antesala de lo que puede ser un pacto de mayor calado entre los denominados aberzales y los socialistas vascos por el que estos darán la presidencia del Gobierno a aquellos en Euskadi. Ahora más que nunca, la opción de un o una lendakari de Bildu es factible, por mucho que desde los socialistas vascos lo nieguen.

A Pedro Sánchez no hay línea roja que se le resista. Y lo demuestra que desde las filas del puño y la rosa se empieza a llamar «progresista» sin rubor alguno a Bildu. Así lo hizo ayer el ministro Óscar Puente: «No tengo ningún problema con que una fuerza progresista recupere una capital de provincia, es una menos para la derecha». ¿Es ese el único objetivo en la vida de un político de izquierdas? ¿Y los principios? ¿No son importantes los valores que se supone que siempre ha representado el Partido Socialista Obrero Español? No, lo único relevante para las huestes de Sánchez es ganar a la derecha.

Ahora mismo el PNV debería reflexionar sobre la idoneidad de su relación con el PSOE. Porque el PSOE cabalga más a lomos de Bildu que del PNV. Una vez que Sánchez ha decidido que Bildu no tiene pasado y que parte de su presente (ongi etorris, por ejemplo) es irrelevante, resulta obvio que tiene más puntos en común con Otegi y compañía que con Ortuzar.

El escenario es el que es. Una vez celebradas las elecciones vascas, los socialistas deberán elegir si dan el gobierno a los nacionalistas del lema «Dios y leyes viejas» o a los herederos de ETA, que no acaban de romper amarras con su pasado de asesinatos y barbarie. Harán lo que les convenga en el momento, sin escrúpulo alguno. Y les gusta la palabra progresista.