Mi madre me ha contado siempre que, de niña, recibía por Reyes como único regalo algunas naranjas. Una pequeña anécdota que cuenta por sí sola una parte de nuestra historia: la de la posguerra de los vencidos, el exotismo de una naranja en un país aislado y extremadamente pobre y la enorme transformación que hemos vivido en una sola generación. Pero algunas cosas no cambian.
.
La semana en la que hemos sido interpelados de nuevo por el Gran Recapte organizado por el Banc dels Aliments, hemos recordado una realidad que no ha desaparecido: las largas colas ante las entidades que ofrecen una bolsa básica de comida para centenares de miles de familias. Y los primeros fríos también nos hacen pensar en los que no podrán pagar la calefacción o hacer frente al gasto de energía.
Y con esta primera línea de urgencias hemos recordado todas las demás. La influencia económica de dos guerras a las puertas del continente europeo o un presumible triunfo de Donald Trump el año que viene en EE.UU. El reto de ver niños cada vez más pequeños implicados en crímenes sexuales por sobreexposición al porno más duro que nadie parece interesado en impedir. La inflación o el aumento de tipos de interés, que recortan el poder adquisitivo de los sueldos. La sequía y el reto climático, el negacionismo y la ignorancia en las redes. El goteo constante de mujeres asesinadas por parejas y exparejas. Y etcétera.
Empieza una nueva legislatura, se ha nombrado ya a todos los ministros, son un montón. Esperemos a ver si incluyen en su agenda más inmediata todos estos puntos y muchos más, pero no es esta cuestión la que domina en estos momentos el debate público. De hecho, buena parte de las necesidades incluidas en la carta a los Reyes de los ciudadanos son invisibles para los altavoces mediáticos. La amnistía, la unidad de España, el franquismo y la Guerra Civil, el castellano amenazado por el catalán, la guerra por la propiedad del feminismo, subvencionar los toros… Mientras los ciudadanos escribimos a Sus Majestades de Oriente, parece que una parte de los partidos, periodistas y dirigentes políticos se han equivocado de ventanilla y escriben sus deseos a Papá Noel.
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Andrew Mitrovica
Mort Laitner
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
visit website
