La carta recibida por parte del chileno Neven Ilic, presidente de la Organización Deportiva Panamericana, también conocida como Panam Sports, la cual está dirigida al presidente del Comité Olímpico Colombiano Ciro Solano despedazó la ilusión que tenía nuestro país en organizar los XX juegos Panamericanos en Barranquilla para el año 2027. La crisis institucional que se desató hasta ahora comienza con señalamientos y acusaciones de miembros del gobierno actual con funcionarios del anterior.

El primer impacto de haber perdido los juegos es sobre el sector turismo. No sólo se diluyen los futuros ingresos del año 2027 para el sector hotelero, restaurantes y otros servicios en Barranquilla. Colombia estaría cerrando la puerta a que no seamos tenidos en cuenta para ser sede de otras competencias deportivas internacionales de alto nivel en los próximos años. Entre agosto y septiembre de este año nuestro país es la sede del Mundial FIFA Sub 20 Femenino. Podría ser la última vez en muchos años que nos permitan albergar este tipo de competencias internacionales. En ese sentido el golpe al sector del turismo es para todo el país, no solo para la ciudad de Barranquilla.

El segundo impacto, y muy grave, es el de la confianza en la institucionalidad. Al sumar el embeleco actual a los eventos del doble pago de nómina por error del año pasado del Ministerio de Hacienda, la negligencia con posible detrimento en el atropellado proceso de los pasaportes del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras burradas gubernamentales como la equivocada migración de la plataforma para impuestos de importadores y exportadores, quedó demostrado de manera contundente que la falta de experiencia cobra un costo muy alto en corto tiempo en la curva de aprendizaje de los funcionarios. La confianza desaparece entre los mismos integrantes del Estado, pero lo doloroso es que se propaga rápidamente hacia el resto de la sociedad. Panam le está diciendo a la comunidad internacional que no se puede confiar en Colombia, algo que se destruyó en menos de dos años y nos costó dos décadas y varios gobiernos en construir gradualmente.

Ayer la Procuraduría requirió al Gobierno por el mal manejo de la situación de la sede. El organismo de control investigará a la ministra del deporte, Astrid Rodríguez, que en rueda de prensa aceptó su responsabilidad de no realizar el giro que era compromiso para diciembre del año pasado. El senador David Luna del partido de oposición Cambio Radical anunció que presentará una moción de censura contra la funcionaria igualmente. Esto es lo que pasa por elegir incompetentes que designan a otros incompetentes. Se genera una cadena de errores que en cierto punto se tornan irreversibles. Los daños hasta ahora los estamos comenzando a ver.

Ojalá el alcalde recién posesionado Alex Char logre revertir la situación, que necesariamente deberá trabajar en conjunto con los miembros del gobierno que sobrevivan a esta crisis. Panam alcanzó a insinuar que los Juegos se irían a Paraguay, pero la mayoría de los barranquilleros confía en su alcalde, quien deberá jugar a un alto nivel un lobby internacional cuesta arriba para intentar revertir la complicada situación.