Así de sencillas son a veces las cosas. Ni siquiera es necesario recurrir al planteamiento de la navaja de Ockham, basta simplemente con decir la verdad. Mientras al circo de Pedro Sánchez le crecen los enanos, logrando ya la evasiva de varios de los presidentes autonómicos del PSOE y la confrontación directa de Emiliano García-Page, quien no ha dudado en denunciar ante el Tribunal Constitucional la trapisonda de su jefe por la ley de amnistía, la Magistratura levanta la voz a favor del juez Peinado, entregado en cumplir con su labor y cometido.

El daño causado al país es terrible. Un ministro de Justicia que, en lugar de defender la acción de su ministerio, no cesa en su empeño de asediar a los jueces. Un presidente del Gobierno obcecado en utilizar todos los recursos y resortes del Estado para ir en contra del Estado, mientras hincha los ojos de sangre y la boca de babas ácidas, afirmando estúpidamente que desde el rectorado al decanato de la Universidad Complutense de Madrid, pasando incluso por uno de los........

© La Región