Quien se crea que Pilar Alegría está puesta por el ayuntamiento, está tan equivocado como ella. Para quien lo desconozca, el portavoz del Gobierno es un cargo con rango de ministro, cuyo cometido es el de informar y comunicar a la sociedad la acción política e institucional del ejecutivo. Como portavoz, la señora Alegría cobra 6.617,93 euros brutos al mes, lo que vienen siendo 79.415,16 euros al año, a costa del contribuyente al que, por ejercicio de su cargo, tendría que informar. A esa cifra se le suman toda una serie de gastos como derecho a vivienda y vehículo oficial, y toda una serie de personal, además de otras prevendas que salen del sudor de la frente de los españoles.

Sin embargo, en sintonía con el Gobierno central -dígase si se prefiere, por orden de Pedro Sánchez-, la portavoz del Gobierno no informa ni a Dios. Cuando comparece ante los medios, decide a quién y a qué contesta, siguiendo la política de Sánchez, que ha abierto una guerra contra quien no comulga con sus ruedas de molino, intentando degradarlos con definiciones como........

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