Lo suyo venía de familia. Biznieta, nieta, hija y hermana de tres médicos, Martina dio muestras desde niña de gran inteligencia y aplicación.

Aprovechando que la revolución de 1868 había permitido a las mujeres el acceso a las carreras científicas, inició sus estudios en la Facultad de Medicina de Barcelona.

Se licenció cuatro años después, aunque antes de hacerlo comenzó con la burocracia para que le dieran el título, algo que no era fácil.

El mismo año cursó en Madrid el doctorado y después de defender una tesis de pomposo nombre “Educación física, moral e intelectual que debe darse a la mujer para que ésta contribuya en grado máximo a la perfección y a la dicha de la humanidad”, consiguió ser nombrada la primera mujer doctora en Medicina de la Historia de España el 7 de noviembre de 1882.

Había pasado casi un siglo desde que en 1785 se doctorara en Artes y Letras Humanas por la Universidad de Alcalá, María Isidra de Guzmán y de la Cerda.

Afortunadamente, mucho han cambiado las cosas en nuestro país desde aquella fecha. En la actualidad, algo más de la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres y si vamos concretamente a Medicina, el porcentaje de señoras aumenta considerablemente.

Nuestra pionera de hoy se casó con un médico militar y, por........

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