Vaciado del rural, cuando mejor comunicado y habitable
Aldeas de no más de dos, tres o cuatro casas, cuando más, son corrientes en este Lugo norteño. Son más bien lugares donde la dispersión, acaso derivada de los pastos en una ganadería vacuna casi de subsistencia, encontró por aquí su desarrollo, que no se puede decir que minifundista, por la gran extensión de las praderías, a muchas de las que devoró el eucaliptal imparable. A propósito de su difusión o extensión, que hallaron rentable y aún hoy, pero que les fue cercando, como está hoy en día asfixiando a esa fraga (de laureles, roble carballo, abedules, incluso pinos y castaños; alisos fresnos, abedules en los cauces, acebos en lo profundo y abrigado…) llamada de Ambosores por la confluencia de dos ríos: el rego o Regato de Santar y el rego o también Regato Tras da Serra que en su confluencia dan lugar al rio Sor que se retuerce más que ninguno gallego como abriéndose paso entre cañones que no tienen la verticalidad de los que por tales tenemos, pero que se elevan sobre unas invisibles aguas a más de 400 metros, cauce que separa Lugo de Coruña y forma un magnífico estuario con isla y todo, la de San Martiño, donde4 los eucaliptos no dejan ver tierra, la cual convento tuvo, al fondo de esta ría dicha también de Vares, de la Estaca, del Sor, del Barqueiro o de Vicedo. Se cree que sufrió esta isla alguna incursión normanda cuando aún subsistía un monasterio........
© La Región
visit website