Pedimos que cese la estigmatización del empresario”. Está frase del presidente de Cepyme sintetiza y enfatiza la gota que ha colmado el vaso de la paciencia y aguante de autónomos, microempresas y pymes en general. Y a la que, por supuestísimo, me sumo y me identifico personalmente. Es un basta ya a los desmanes totalitarios y despóticos de un Gobierno socialcomunista que parece que su único interés y objetivo es demonizar y laminar al empresariado, sea cual sea su tamaño, facturación y número de empleados. Y es que la empresa y el empresario están siendo utilizados por el sanchismo y sus socios como un instrumento de polarización política. “La ganancia de rentabilidad y los beneficios son perseguidos y se ha promovido políticamente una desvirtuación de lo que es la actividad empresarial”, nos advierte el........

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