La publicación El capital corrosivo en Bolivia y los retos de buena gobernanza, de la Fundación Milenio, constituye un aporte intelectual de considerable valor para el análisis de la coyuntura y, en ese contexto, también contiene elementos que merecen ser apreciados y analizados a la luz de un filtro diferente, y contrastados con elementos que incorporados permiten una reflexión en torno a este documento, que lo enriquecen e invitan a formular una posición distinta.

En su primer capítulo, la publicación presenta un análisis que declara como “estelar” para el mundo de la inversión privada el periodo inmediatamente posterior a la recuperación de la democracia y el inicio del nuevo milenio, pero no hace el reconocimiento expreso de que en ningún momento de esta época “estelar” se registraron cifras similares a las vividas en el periodo que bautiza como populista, cuyo surgimiento lo atribuye a una crisis económica que se contradice con la “estelaridad” del periodo que se reputa como exitoso.

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Ese acápite señala la implantación de un modelo de capitalismo de Estado al que le atribuye medidas recalcitrantes que “maniatan” al sector privado, que se habría visto reducido a actuar en resquicios que dejaría el “omnisciente” Estado y que este sector se encontraría condenado a actuar como un proveedor estatal.

Sobre esto, llama la atención de que en el periodo “estelar” de la inversión no se haya generado esa industria pujante que el análisis liga al ejercicio de lo privado; pero, además, se muestra al modelo calificado como capitalista de Estado como si hubiera arrebatado del mundo privado sus inversiones y sus iniciativas olvidando que, en primer término, el Estado poseía más de dos centenares de empresa publicas antes del inicio del periodo “estelar” que fueron privatizadas, incluso en precios irrisorios que indignaron a la población, que en casos puntuales obedecieron a negociados para la apropiación del activo de la empresa que era muy superior al valor de “privatización” y terminó en un simple negocio inmobiliario. En otros casos, recibieron, por precios indignantes para el ciudadano promedio, compañías a punto de entrar en marcha, luego de haber superado su periodo de maduración y que fueron a engrosar emporios monopólicos que, a la postre, fueron entregados a manos extranjeras en operaciones de bolsa (diseñadas en ese periodo “estelar”) que permitieron la omisión de impuestos.

En este sentido, surge la duda respecto a ese periodo “estelar” que se indica en el análisis, hasta con saudade, ¿por qué no se ha formado ese capital competitivo en el periodo “estelar”? ¿Por qué las cifras de crecimiento no se reputaron como exitosas, y ese sector privado “vigoroso“ no pudo reaccionar a la crisis que reputa como el coletazo que produjo su colapso en pro del surgimiento de ese “periodo populista”? Sin dejar de tener presente que se entregó a ese sector privado pujante y protagonista “estelar” de la inversión las principales generadoras de los recursos más importantes de este país, con compromisos de inversión contra la oferta de convertirse en socios, a cambio de solamente pagar por el 50% más una de las acciones de las empresas que se conformaron para la entrega de los recursos e inversiones en contratos de “capitalización”.

En conclusión, parece urgente incorporar estos elementos para la definición de un “capital corrosivo” que se constituye en un tema de actualidad innegable y debe llamar a la reflexión de la bolivianidad en su conjunto, sin dejar de lado el esfuerzo editorial que cumple su labor de ser una invitación al debate y la reflexión.

(*) Rafael Villarroel es economista

QOSHE - Periodo ‘estelar’ de la inversión privada - Rafael Villarroel
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Periodo ‘estelar’ de la inversión privada

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23.02.2024

La publicación El capital corrosivo en Bolivia y los retos de buena gobernanza, de la Fundación Milenio, constituye un aporte intelectual de considerable valor para el análisis de la coyuntura y, en ese contexto, también contiene elementos que merecen ser apreciados y analizados a la luz de un filtro diferente, y contrastados con elementos que incorporados permiten una reflexión en torno a este documento, que lo enriquecen e invitan a formular una posición distinta.

En su primer capítulo, la publicación presenta un análisis que declara como “estelar” para el mundo de la inversión privada el periodo inmediatamente posterior a la recuperación de la democracia y el inicio del nuevo milenio, pero no hace el reconocimiento expreso de que en ningún momento de esta época “estelar” se registraron cifras similares a las vividas en el periodo que bautiza como populista, cuyo surgimiento lo atribuye a una crisis económica que se........

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