Ha llegado el momento de rescatar la vida, la verdad y la libertad. A eso estamos llamados en este proceso electoral. A rescatar el país de este mal Gobierno que nos quiere llevar al precipicio a través de su continuidad.

El arma con la que podemos deshacernos de los malos gobiernos es con nuestro voto, y eso está más que demostrado en las urnas. Y este año, tendremos que elegir entre un Gobierno autoritario, de mentiras y odio o, por la opción de la democracia, la libertad y el bien común.

En nuestro voto está el futuro de nuestro querido México, no se trata de partidos, se trata de qué régimen queremos: uno autoritario y totalitario, al que renunciamos hace más de 20 años; o uno en donde todas y todos seamos escuchados y vistos, y en donde ser diferentes nos lleve a coincidir.

Este mal Gobierno quiere arrebatarnos a toda costa nuestra democracia, nuestros derechos y libertades. Quiere que todas y todos caminemos al son que nos toca, que no pensemos ni razonemos para no exigir ni reclamar. Quiere callarnos a través del mal uso de los recursos públicos, de la corrupción, de la compra de conciencias, de la manipulación y de su continuidad.

Por eso debemos ir a votar, para recordarle a este mal Gobierno que a la ciudadanía ya nada ni nadie la detiene. Hoy es la ciudadanía la que tiene la última palabra, la encargada de defender nuestra democracia, nuestras instituciones, nuestros derechos y nuestras libertades.

Permitir la continuidad tendrá un costo muy alto. Su precandidata ha prometido seguir el camino de la destrucción, del odio, de la venganza, del resentimiento, del control absoluto, del totalitarismo, de la corrupción, del nepotismo, de la manipulación, de las mentiras, de la demagogia, de la censura, del uso de recursos públicos sin transparencia, y de abusos.

Ya lo dijo Xóchitl Gálvez el pasado domingo, con este Gobierno, con este Presidente, México vive “una crisis profunda y dolorosa. Una crisis que está destruyendo el alma de México”, y que nos está llevando a perder tres valores fundamentales: la vida, la verdad y la libertad.

Por eso hago mías las palabras de Xóchitl cuando dice que este Gobierno perdió el valor de la vida al ser “insensible ante la muerte de sus propios ciudadanos. Cuando abraza a los criminales y culpa a las víctimas”.

Un Gobierno que ha perdido el valor de la verdad, pues cada mañana nos receta mentiras, “otros datos”, una realidad inexistente, “cuando ofende, calumnia, insulta y ningunea”, a quienes piensan distinto al Presidente.

“Se pierde la libertad cuando el Gobierno amenaza a las empresas, se pretende quedar con los ahorros, Afores y pensiones de los mexicanos. Cuando no se puede salir de noche por la inseguridad ni circular tranquilamente en las carreteras. Cuando vives con miedo. Cuando un Gobierno amenaza a la democracia por su maldita ambición de poder”, dijo Xóchitl.

Hoy, en nuestras manos está rescatar el valor de la vida, la verdad y la libertad. Juntos, a través de nuestro voto, rescatemos a nuestro querido México de la continuidad, de las mentiras, del autoritarismo, del odio.