Después del primer impacto como resultado del triunfo de Milei, que para explicarlo se barajaron factores incluso psico-patológicos (ver La Razón), es necesario focalizarnos en el tema económico tratando en lo posible de hacer abstracción de otros factores que pueden enturbiar el análisis para poder determinar qué tipo de programa económico empezó a aplicar Milei desde diciembre pasado.

Esta tarea es difícil, puesto que incluso pareciera que dentro de la propia coalición política que gobierna, e incluso dentro del equipo económico de Milei, aparentemente no se tiene consenso sobre el programa y el rumbo a seguir.

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En los medios de comunicación circuló la primera versión de “la economía de Milei” y los distintos calificativos de anarco capitalista, libertario individualista, populista libertario, neoconservador y ultraliberalista. Sin embargo, ahora en el campo político, como resultado de las recientes medidas se lo califica de liberalismo autoritario, bonapartista, extrema derecha o revolución reaccionaria. Pareciera una tendencia a un liberalismo económico con un autoritarismo político; una combinación tipo Pinochet en Chile o tipo Fujimori en el Perú.

Como el tema de Argentina es complejo y el gobierno de Milei está dando sus primeros pasos, se analizará su política económica por entregas, según el desenvolvimiento de las medidas y su realización.

Pasada la primera impresión centrada en la ridiculización de las propuestas económicas de Milei, como la de cerrar el Banco Central o el anti-Estado, es necesario examinar el trasfondo de dichas propuestas, puesto que corresponden a varios pensadores económicos que han influido o influyen en sus planteamientos.

Una forma de hacerlo fue siguiendo el nombre de los cachorros o perros de Milei, como lo hace Peter Jacobsen; Robert y Lucas, en homenaje al fallecido economista Robert Lucas y los otros dos llamados Milton y Murray, en conexión con los economistas/libertarios Milton Friedman e Murray Rothbard (https://rothbardbrasil.com/milei-odeia-o-estado-isso-sera-o-suficiente/).

Sin embargo, Jacobsen señala que Rothbard tenía a Friedman como un adversario porque “no odiaba al Estado”. Rothbard considera al Estado «una banda depredadora de delincuentes”; tenía la convicción de que «el Estado es enemigo de la humanidad» y planteó ya en 1992 la eliminación del Sistema Federal de Reserva (Fed) de los EEUU. Recordemos que Friedman justificaba al Estado y al Banco Central en el manejo de la política monetaria para el control de la cantidad de dinero en la economía. Para ayudar a decidir si uno odia al Estado, Rothbard propone una hipótesis imaginaria simple: si hubiera un botón mágico que, al presionarlo, aboliera el Estado, ¿lo presionarías tan fuerte que te quedaría una burbuja en el dedo, o harías un análisis de costo-beneficio? Para Jacobsen, Milei odia al Estado y sería capaz de apretar el botón.

Jeffrey A. Tucker concluye que: “La victoria presidencial de Javier Milei en Argentina coloca al frente del Estado al primer autoproclamado ‘anarcocapitalista’ de la historia moderna” (https://rothbardbrasil.com/que-es-anarco-capitalismo/). Para Tucker, “lo central de la idea es que la sociedad no requiere una entidad arraigada de compulsión y coerción legalizada, llamada Estado, para hacer cumplir los derechos de propiedad, los contratos, la defensa y la sociedad comercial en general”.

David Howden (https://mises.org/es/power-market/la-economia-de-javier-milei) señala que Milei escribió un capítulo titulado Capitalism, Socialism, and the Neoclassical Trap, que es una crítica mordaz de la teoría neoclásica del crecimiento. En ese capítulo, Milei concluye: “cuando quede claro que la corrección de los fallos del mercado por parte del gobierno, tal y como propone el paradigma neoclásico, es conceptualmente inválida, teniendo en cuenta que los únicos que pueden internalizar esos efectos son los individuos, una vez eliminada la separación artificial de los procesos de toma de decisiones, ya no habrá razón para la intervención gubernamental, lo que no sólo detendrá el avance socialista, sino que nos permitirá contraatacar”.

El pensamiento de Milei correspondería a la Escuela Austriaca que surgió en 1871, que inicialmente se llamó “marginalismo”, aunque se derivaría de Von Mises (1912), denominado de la tercera generación y de Hayeck (1944), denominado de cuarta generación. Empero, estaría más directamente influido por el de Murray Rothbard (1926-1995), de la quinta generación, que sería el padre del libertarismo moderno, al que llamó anarcocapitalismo.

(*) Gabriel Loza Tellería es economista, cuentapropista y bolivarista

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¿La economía de Milei?

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10.01.2024

Después del primer impacto como resultado del triunfo de Milei, que para explicarlo se barajaron factores incluso psico-patológicos (ver La Razón), es necesario focalizarnos en el tema económico tratando en lo posible de hacer abstracción de otros factores que pueden enturbiar el análisis para poder determinar qué tipo de programa económico empezó a aplicar Milei desde diciembre pasado.

Esta tarea es difícil, puesto que incluso pareciera que dentro de la propia coalición política que gobierna, e incluso dentro del equipo económico de Milei, aparentemente no se tiene consenso sobre el programa y el rumbo a seguir.

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En los medios de comunicación circuló la primera versión de “la economía de Milei” y los distintos calificativos de anarco capitalista, libertario individualista, populista libertario, neoconservador y ultraliberalista. Sin embargo, ahora en el campo político, como resultado de las recientes medidas se lo califica de liberalismo autoritario, bonapartista, extrema derecha o revolución reaccionaria. Pareciera una tendencia a un liberalismo económico con un........

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