Al principio del año se inicia el ciclo escolar en todos los planteles oficiales de educación primaria, básica y media. La ministra de educación, Aurora Vergara, ha dicho que la educación ha logrado niveles presupuestales nunca vistos en el país, para señalar que hay una apuesta seria y consistente por cumplir con sus derechos a muchos niños y niñas del país, en particular con el derecho a la educación. Pero desafortunadamente, este sueño se ve truncado porque hay niños que no van a la escuela y otros que terminan desertando pocos meses después o algunos años más tarde. Así, pues entre la no cobertura y la deserción, muchos de los niños y niñas se quedan sin un futuro en el país.
Para tomar consciencia de la magnitud del problema veamos las cantidades. Por ejemplo, el año pasado cerca de 500 mil niños desertaron del sistema. No ir a la escuela para los niños y niñas implica muchas pérdidas. En primer lugar, se extingue una de las posibilidades más efectivas de movilidad social, que es la educación, y quedan en riesgo de perpetuar las situaciones de pobreza y marginación en su familia. En segundo lugar, los ponen en peligro por que o no se quedan haciendo mayor cosa en sus viviendas o son explotados al ponerlos a trabajar. En tercer lugar, pierden bienestar porque se quedan sin la alimentación escolar que se ha convertido en una de las formas de asegurar la mínima nutrición de los niños y niñas. Igualmente, pierden la posibilidad de compartir con otros niños y niñas, y así ven esfumar muchas de las bonitas experiencias de juegos e interacción con sus pares, perdiendo también una red de personas que normalmente generan en cada persona una estabilidad social. Frustra, además, la posibilidad de desarrollo cognitivo y relacional lo que genera atrasos en los procesos de aprendizaje y socialización, que no en pocas ocasiones son imposibles de recuperar. Andar por fuera de las instituciones educativas los expone a muchos peligros de explotación y abuso, es pues, un problema de seguridad para los niños y niñas. Adicionalmente, muchos estudiantes que desertaron durante la pandemia no se ha logrado recuperarlos para el sistema educativo. Entre más tiempo pase de ausencia escolar, menor es la probabilidad de que regrese un desertor a los colegios.
El Consejo Privado de Competitividad en su último informe hizo tres grandes recomendaciones sobre la educación en el país. Y están muy relacionadas con la educación inicial, es decir, todo lo que se haga en esa etapa de la vida tiene gran repercusión, y es precisamente uno de los vacíos grandes que hay en el país. Veamos las tres recomendaciones: “Avanzar hacia la universalización de la educación inicial en el marco de la atención integral”. De otra parte, “Definir una estrategia de cualificación para el personal de las diferentes modalidades de educación inicial y preescolar y consolidar los referentes técnicos de calidad”. Y finalmente: “Actualizar las bases curriculares en todas las áreas, aprovechando las mejoras de la inteligencia artificial y la robótica”.
Los alcaldes deben poner de su cuenta para inyectar recursos que impacten en la calidad de la educación que se lleva a cabo en su respectivo municipio. Y así asegurar la cobertura de la educación inicial. Y en segunda medida, una de las mejores formas de impactar positivamente la educación es apoyar la formación a los maestros, para que la experiencia de enseñanza aprendizaje sea mejor y genere un círculo virtuoso para animar a los estudiantes en su proceso.
¿Será que estamos haciendo la tarea bien hecha? Que ningún niño ni niña se queden sin estudiar, esta debe ser nuestra meta.

QOSHE - ¿Estamos haciendo bien la tarea? - Luis Felipe Gómez Restrepo
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¿Estamos haciendo bien la tarea?

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14.01.2024

Al principio del año se inicia el ciclo escolar en todos los planteles oficiales de educación primaria, básica y media. La ministra de educación, Aurora Vergara, ha dicho que la educación ha logrado niveles presupuestales nunca vistos en el país, para señalar que hay una apuesta seria y consistente por cumplir con sus derechos a muchos niños y niñas del país, en particular con el derecho a la educación. Pero desafortunadamente, este sueño se ve truncado porque hay niños que no van a la escuela y otros que terminan desertando pocos meses después o algunos años más tarde. Así, pues entre la no cobertura y la deserción, muchos de los niños y niñas se quedan sin un futuro en el país.
Para tomar consciencia de la magnitud del problema veamos las cantidades. Por ejemplo, el año pasado cerca de 500 mil niños desertaron del sistema. No ir a la escuela para los niños y niñas implica muchas pérdidas.........

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