Eso pintan por Barcelona en la baraja futbolera. Y lo peor para Xavi es pensar en dónde ir si sucede lo que desea buena parte del entorno culé, esa maraña de intereses camuflados y envueltos en la bandera blaugrana.

El destino es caprichoso en el fútbol y mucho más cuando te echan, que es la cruz en la suerte de todo entrenador, el reverso con el que cuentan cuando acumulan experiencias. Y ahí reside el problema existencial del de Tarrasa. Está entrenando al equipo de su vida, pero es su primera vez en un banquillo de élite. Y la falta de trayectoria abre una incógnita vital. Ganar una liga con el Barça no es nada extraordinario si no hay continuidad, y menos si no suena la campana europea, que es donde se mide realmente el nivel de un club grande. Hoy lunes, en el sorteo de Champions, puede escribirse la penúltima página de Xavi en Can Barça. La última sería en junio, al que llegará, si no ha pasado de octavos en Europa y queda lejos de ganar la Liga. Hasta el frontispicio del verano lo mantendrá Laporta pase lo que pase para evitar la primera línea de fuego. Y después, a renovar ilusiones con un nuevo técnico. Será ilustre y con experiencia porque el mandamás barcelonista habrá escarmentado de ensayos caseros, recordando oportunamente que no veía a Xavi desde el principio con bagaje para su Barça.

Pero todo puede ser también diferente. En realidad, está a tres partidos de la cabeza en España y es primero de grupo en Champions. Y pueden ocurrir más cosas, aparte de lo comentado. Que pase a cuartos y, con mucha suerte, a semifinales, porque más allá parece difícil con el panorama de juego que despliega, y que pelee la liga hasta el final, mejorando mucho las prestaciones del equipo. En este caso, puede que conserve el puesto. Igual que sucedería si logra otro título liguero con suficiencia; hacerlo a trompicones o con más pena que gloria, porque los demás fallen demasiado, tampoco le libraría de la quema.

En ese caso entraría en juego el poco partido que le habría sacado a una plantilla suficiente para lucir el tan cacareado estilo culé. Él mismo ha cultivado esa traicionera perla con sus constantes alusiones hacia el barcelonismo, porque fuera de ahí no tragan con esa discutible agua bendita blaugrana. El buen juego no se inventó en Barcelona, por mucho que sea cierta la enorme influencia que tuvo el Barça de Guardiola en el fútbol a nivel mundial. Aquel equipo tenía unos futbolistas excepcionales, con Messi en todo lo suyo, a quienes el actual técnico del City supo sacar todo su jugo hasta hacer del pequeño argentino el jugador más grande del mundo. Y lo hizo arriesgando, que es como se hacen las cosas importantes en la vida.

Xavi se juega en el envite de esta temporada mucho más que su cargo actual. Se está jugando su carrera como entrenador distinguido, precisamente por falta de trayectoria anterior. Si cuando salga del Barça solo pudiera incorporar a su currículo una Liga y una Supercopa de España, mal asunto. En tal caso, debería empezar casi de cero en un equipo menor o, como mucho, mediano. Las puertas de los grandes estarían cerradas para un técnico que durara tan poco en un club relevante donde es leyenda viva. Si en su casa no lo quieren…

Y también hay otra faceta personal que lo tiene en el alambre. El lío de la semana pasada con una convocatoria de jugadores para un partido de Champions, hecha a medias con el presidente y el director deportivo según el propio Xavi, ha mostrado un perfil negativo de su trabajo como gestor de vestuarios y plantillas. Y Deco, al desmentirle, lo ha dejado, además, en una situación vergonzosa. ¿Qué pinta y qué apoyos tiene realmente Xavi en el Barça? Y, ¿tiene personalidad para esto? Esas preguntas flotan en el mundo del fútbol.

En definitiva, por lo deportivo y por las dudas sobre su capacidad de gestión, el ex técnico en Qatar se está jugando mucho más que un puesto de trabajo puntual, que para un entrenador siempre es pasajero, sujeto a los avatares naturales del fútbol.

Por la simpatía que para el fútbol nacional supone una figura legendaria como Xavi, ojalá pueda enderezarse y que, al menos, le pinten copas en su tierra y no bastos.

¡Ay, la falta de gol delante y de piernas atrás!

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'Bastos para Xavi', por José Luis Ortín

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18.12.2023

Eso pintan por Barcelona en la baraja futbolera. Y lo peor para Xavi es pensar en dónde ir si sucede lo que desea buena parte del entorno culé, esa maraña de intereses camuflados y envueltos en la bandera blaugrana.

El destino es caprichoso en el fútbol y mucho más cuando te echan, que es la cruz en la suerte de todo entrenador, el reverso con el que cuentan cuando acumulan experiencias. Y ahí reside el problema existencial del de Tarrasa. Está entrenando al equipo de su vida, pero es su primera vez en un banquillo de élite. Y la falta de trayectoria abre una incógnita vital. Ganar una liga con el Barça no es nada extraordinario si no hay continuidad, y menos si no suena la campana europea, que es donde se mide realmente el nivel de un club grande. Hoy lunes, en el sorteo de Champions, puede escribirse la penúltima página de Xavi en Can Barça. La última sería en junio, al que llegará, si no ha pasado de octavos en Europa y queda lejos de ganar la Liga. Hasta el frontispicio del verano lo mantendrá Laporta pase lo que pase para evitar........

© La Opinión de Murcia


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