Las respuestas son múltiples y pueden ser analizadas desde las luchas a las que pertenecen y el reflejo que encuentran en el treintañero zapatismo o en las guerras que inundan el mundo; en la necesidad de organizarse para enfrentar sus desdichas, en el combate a la orfandad, en la conciencia del desastre nacional y global y la imposibilidad de no moverse. Sí, pero no sólo.

Este fin de semana llega al caracol zapatista de Dolores Hidalgo, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, gente de 20 países del mundo y de casi la totalidad del territorio nacional, también en busca de una celebración, una fiesta, un baile y una compartidera de acciones y pensamientos. Los videos realizados por el EZLN a manera de invitación no dejan lugar a dudas. Siguen hablando con el corazón de un niño, ahora más de una niña, y de miles de adolescentes cuyos padres aún no habían nacido o eran muy pequeños cuando sus abuelos decidieron levantarse en armas, tomar militarmente siete cabeceras municipales, declararle la guerra al Estado mexicano y decir Ya basta, frase emblemática del movimiento que sigue traspasando fronteras.

Aquí se celebra el 30 aniversario del levantamiento armado contra el olvido, contra la muerte y la destrucción, dice la manta de bienvenida. Vendrá la puesta en marcha de la propuesta Tierra de nadie. Tierra de todos. ¿Qué movimiento en el mundo se atreve hoy a convocar a una fiesta internacional autogestiva y anticapitalista con todo en contra? Los mismos que se atrevieron a alzarse en armas en pleno auge neoliberal, vaticinando que vendría lo peor...

En adelante seguirá el trabajo que implica la no rendición y la coherencia. Pero hoy los 30 años de su armada presentación pública empezarán con otro baile.

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QOSHE - Los de abajo - Gloria Muñoz Ramírez
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Los de abajo

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30.12.2023

Las respuestas son múltiples y pueden ser analizadas desde las luchas a las que pertenecen y el reflejo que encuentran en el treintañero zapatismo o en las guerras que inundan el mundo; en la necesidad de organizarse para enfrentar sus desdichas, en el combate a la orfandad, en la conciencia del desastre nacional y global y la imposibilidad de no moverse. Sí, pero no sólo.

Este fin de semana llega al caracol zapatista de Dolores........

© La Jornada


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