El presidente Petro peló el cobre, de nuevo, al ordenar públicamente a su ministro TIC, Julián Molina, iniciar la licitación del Canal Uno. Lo hizo en tono imperativo: “Ministro, tiene la orden”, dijo en el consejo de ministros.

Con ello presentó su idea de una “nueva forma de manejar la televisión”, entregada a “juventudes, cultura y arte”. La declaración, más allá de lo pintoresco, expone un problema mayor: el estilo presidencial de mandar sobre contratos vigentes pasando por la faja la institucionalidad.

En la práctica, el Canal Uno está regido por un contrato firmado en 2017 tras una licitación pública. Para sus operadores, la concesión se........

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