En el barrio obrero no hay secretos. La razón es sencilla: en el barrio obrero no existe la intimidad. Los edificios están tan pegados unos con otros que tus vecinos lo saben todo o casi todo de ti, del mismo modo que tú lo sabes todo o casi todo de ellos.

El cubano que vive justo enfrente del piso de mi madre también se ha separado. Mi madre se dio cuenta enseguida de que el hombre se había quedado solo. Ahora fuma a todas horas y en todas las habitaciones del piso, no para de sacar latas de cerveza del frigorífico y de su tendedor ya no cuelgan bragas, vestidos ni sujetadores. Cuando vuelve del trabajo se mete en alguno de esos bares de atmósfera tóxica que hay en el barrio y allí, acodado en la barra, está horas y horas, bebiendo sin tregua, hasta que el camarero o la camarera le preguntan si no tiene casa. Claro que tiene casa, pero en su casa ya no le espera nadie, ni una mujer sonriente, ni un hijo enfurruñado, ni un compañero de piso tocapelotas, ni un perro hambriento, ni tan siquiera un canario que le alegre los oídos con sus trinos de bienvenida, solo un televisor que vomita siempre la misma basura, un fregadero lleno de platos sucios y una cama con las sábanas frías y arrugadas.

A mi madre le apena ver a su vecino en un estado tan lamentable. Aunque no haya cruzado ni una palabra con él, le ha hecho mucha compañía desde que murió mi padre hace más de un año. Es lo que tiene el barrio obrero: aunque estés solo, nunca te sientes solo, ni de día ni de noche, ni en los días laborables ni en los festivos. Siempre hay alguien que observa tus movimientos, alguien que oye tus pasos, alguien que vela en secreto por ti.

QOSHE - Intimidad - Julio José Ordovás
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Intimidad

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08.12.2023

En el barrio obrero no hay secretos. La razón es sencilla: en el barrio obrero no existe la intimidad. Los edificios están tan pegados unos con otros que tus vecinos lo saben todo o casi todo de ti, del mismo modo que tú lo sabes todo o casi todo de ellos.

El cubano que vive justo enfrente del piso de mi madre también se ha separado. Mi madre se dio cuenta enseguida de que el hombre se había quedado........

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