No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que los negocios que más proliferan de un tiempo a esta parte son los centros de estética, los gimnasios, las peluquerías y los estudios de tatuajes.

Gimnasios y bibliotecas no son espacios excluyentes, pero cuando oigo a algún émulo de Schwarzenegger decir que cultivar su cuerpo le ayuda a cultivar su mente no puedo evitar que me dé la risa floja: seguro que los únicos libros que ha abierto el musculitos ése son de autoayuda, me digo. Resulta más fácil ver a un canguro conduciendo un patinete eléctrico que a un tío leyendo un libro. A lo mejor es que a los hombres de hoy en día les parece menos viril o menos sexy o menos ‘cool’ sostener un libro que una mancuerna, una pelota o un iPhone de última generación.

El furor estético que nos invade es una pesadez y una ordinariez. Vivimos una época profundamente hortera, en la que los chefs han ocupado el lugar de las estrellas de rock y los ‘coaches’ el de los intelectuales. Como el temor a la Inteligencia Artificial se ha extendido, muchos parecen haber optado por dejar yerma su propia inteligencia. Claro que ahora, para dárselas de culto con los amigos, basta con escuchar ‘podcast’ mientras haces sentadillas o preparas el brócoli para la cena. Esto es como aquello que cantaba el chico más pálido de la playa de Gros: "Aprenda alemán en siete días".

A veces tengo la sensación de estar viviendo una distopía. Debería salir de mi zona de confort y ampliar horizontes. Cualquier día de estos, para superar mis bloqueos sicológicos, me convierto al veganismo o me apunto a pilates o, mejor aún, me tatúo un emoji en alguna zona erógena.

QOSHE - Furor estético - Julio José Ordovás
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Furor estético

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26.01.2024

No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que los negocios que más proliferan de un tiempo a esta parte son los centros de estética, los gimnasios, las peluquerías y los estudios de tatuajes.

Gimnasios y bibliotecas no son espacios excluyentes, pero cuando oigo a algún émulo de Schwarzenegger decir que cultivar su cuerpo le ayuda a cultivar su mente no puedo evitar que me dé la risa floja: seguro que los........

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