La historia es la que es
MADRID, 2 Oct. (OTR/PRESS) -
Méjico ha estrenado Presidenta con la presencia de numerosos representantes de distintos países y la ausencia de una delegación oficial de España. Y esta circunstancia me lleva a repetir que la Historia hay que dejarla en manos de los historiadores y no de los políticos, porque estos la reinterpretan de acuerdo a sus intereses.
Como en los últimos años, he visitado Méjico en distintas ocasiones, he de confesar que "escuchar" en televisión los discursos interminables del ya ex presidente saliente, el señor López Obrador, me producía perplejidad.
Y es que mucho de lo que de decía no era otra cosa que demagogia de andar por casa para ocultar sus fracasos como gobernante.
Porque el Méjico que encontró López Obrador, y el que ahora deja en manos de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, es un país en el que, durante el mandato del presidente saliente, se han perpetrado más de 186.380 asesinatos, los feminicidios siguen estando a la orden del día, así como la espeluznante cifra de desaparecidos que ronda los cien mil. A todo esto hay que añadir que son más de cincuenta millones de ciudadanos sin acceso a la sanidad pública, y aunque todos los analistas coinciden en que se han reducido los índices de pobreza, aún hay más de 46 millones de pobres. Sin olvidar que los "cárteles" de la droga siguen siendo poderosos y están imbricados dentro de la propia Administración.
Sí, está es la "herencia" de López Obrador que, como hacen algunos gobernantes cuando son incapaces de arreglar los problemas de su país, busca un enemigo exterior para distraer a sus conciudadanos y que estos no fijen su atención en su mal gobierno.
Fue en septiembre de 1821 cuando Méjico se "separo" de España, o sea que tiempo han........
© Europa Press
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